Dos alumnas de Aranda de Duero logran la beca de Amancio Ortega

Aranda de Duero

Lograr una beca de Amancio Ortega cambia la vida. Permite cursar el primer año de Bachillerato en Estadios Unidos o Canadá. Y en Aranda tenemos la buena costumbre cada año de mandar allí a dos alumnos o alumnas. Sucedió en 2022, y volverá a ocurrir en 2023. Esta vez gracias a dos jóvenes estudiantes y amigas, Ángela García y Laura Benito, de los institutos IES Vela Zanetti y del Sandoval y Rojas. Se han 'colado' entre los 400 elegidos -80 plazas estaban reservadas para Galicia- de los más de 10.000 aspirantes que concurrían, y este martes nos han acompañado en la SER para relatarnos la experiencia.

"No es solo aprender inglés, es ver otras culturas"

"Me va a cambiar la vida porque me la está cambiando ya. Me valdrá la experiencia allí para aprender de todo, para valerme por mí misma... Tengo muchísimas ganas, porque aprender inglés es el gran objetivo pero también quiero descubrirme a mí", dice Ángela, que irá a Canadá. "Yo quiero vivir a aprender separada de los demás, aprender otra cultura con otra familia a miles de kilómetros. Espero aprender mucho vocabulario, gramática y pronunciación en inglés y nuevas costumbres y culturas", asevera por su parte Benito, que irá a Estados Unidos.

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¿Cómo dieron el paso?

"En mi caso el primer contacto fue con mi hermana, que lo intentó pero no lo logró. El programa se habla mucho y cuando salió la convocatoria, dije 'a lo loco, vamos'. Yo me presenté sin pensar que me tocaría, solo por tener la oportunidad, pero al final me tocó", dice García. "Lo primero es enviar una inscripción con tus datos, y tienen que aceptarla mirando que tienes más que un 7 de nota, que los datos financieros están bien, y un día aceptan la solicitud. Luego tienes que ir a hacer un examen a Valladolid de inglés y después ya se decide quiénes pasan a la siguiente fase, que de 10.000 pasan a 1.600 alumnos. Se pone una nota de corte y los que la superan, pasan, y luego hay una entrevista personal con diferentes preguntas y carácter, además de un vídeo de presentación", detalla, explicando que "siempre tiré por la música porque es lo que más me gusta, y comentaba que era muy estudiosa en esos vídeos".

"Desde pequeña me gustaba viajar y mi madre buscaba becas. Una de mis amigas está allí haciéndola y conociendo lo que es, me animé", asevera por su parte Benito, que en su vídeo se describía "diciendo que soy una persona muy sociable porque tienes que salir de tu casa", además de "contar tus planes de futuro, y yo quiero hacer filología clásica, trabajando en bibliotecas o traductora". Ambas, pese a que es "un poco estresante", lo recomiendan sin dudar "porque merece la pena".

¿Qué dicen sus familias?

Eva Romero es la madre de Ángela. Nos acompaña para aportar el punto de vista familiar a esta 'locura'. "Esto se vive en casa con mucha emoción. Tú piensas que es imposible, como una aguja en un pajar. Da pena porque les echaremos de menos, pero te alegras por que cumplan sus objetivos. Yo estoy segura de que será toda una experiencia tanto para ellas como para las familias con las que van. La gente que se apunta tiene ya una predisposición; no es fácil abrir tu casa de forma altruista. Y creo que pasan muchos controles ellos también, porque tienen que tener habitación propia, y está todo suficientemente estudiado. Eso no quita para que no encajes con una familia. Pero esa experiencia de aprender a relacionarte y explicar lo que te ocurre es lo que ellas van a desarrollar", sentencia Romero.

A pesar del reto que supone para ambas estudiantes, la ilusión mueve banderas y facilitará su día a día. Porque como dicen, con una frase para enmarcar, "la emoción quita el miedo".

La charla al completo con las protagonistas puede reproducirse en el audio superior.