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Ludopatía

Un teléfono las 24 horas para escuchar el sufrimiento que provoca la ludopatía

La Asociación burgalesa de Rehabilitación del Juego Patológico constata que ''raro es el día'' que no tienen que atender algún caso dramático relacionado con la adicción al juego

La portavoz de Podemos, Margarita Arroyo (jzda) junto a miembros de la Asociación de Rehabilitación del Juego Patológico (ABAJ) / En Burgos Podemos

Burgos

La Asociación Burgalesa de Rehabilitación del Juego Patológico, ABAJ, advierte de que la ley es muy permisiva con una actividad que claramente se aprovecha de personas enfermas, y así lo reconocen instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud.

La adicción al juego va en aumento, asegura el sicólogo de ABAJ, David Burgos, quien lamenta que las administraciones públicas no tomen medidas contra una adicción que genera tanto sufrimiento en los afectados y sus familias, que llega a provocar suicidios.

Está creciendo el número de los consumidores de juego de forma exponencial especialmente entre los jóvenes y ''nosotros lo vemos porque nos están llamando familias afectadas'', asegura David Burgos que añade ''yo tengo un teléfono 24 horas para atender a estas personas para concertar una entrevista o para escuchar a una madre durante media hora o una hora, una madre que viene llorando''.

La ley puede ser lo que sea, sostiene el psicólogo, pero una madre es una madre y una esposa es una esposa y ''me parece que fomentar una adición permitiendo la concesión de licencias o que no se haga nada donde debe hacerse, pues me parece una total incoherencia''.

La presidenta de la asociación, Conchi Gil, advierte de que el jugador siempre pierde y recuerda su propio destrozo emocional al sentirse culpable por no haber estado junto a su hijo fallecido en sus últimos meses de vida porque estaba jugando.

Sergio Maján, vocal de ABAJ, confiesa que sigue en proceso de rehabilitación después de 2 años, que ha tenido recaídas y que se ha visto tentado por el suicidio, aparte de la ruina económica en que cayó tras más de 20 años de adicción.

David Burgos recuerda que la ludopatía es una enfermedad progresiva y recurrente, que puede llegar a ser crónica, y precisa un tratamiento sanitario. En el acompañamiento al enfermo trabaja la Asociación de Rehabilitación del Juego Patológico de Burgos desde hace 33 años.