Cascajares aplicará un ERTE tras el incendio hasta recuperar la producción

Palencia

La empresa cárnica de Cascajares ubicada en Dueñas (Palencia) aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a su plantilla de 72 empleados a partir de febrero hasta recuperar paulatinamente su producción, después de que el pasado jueves un incendio redujera a escombros sus instalaciones.

Así se lo ha trasladado este lunes en una reunión en Palencia la dirección a sus trabajadores, a los que la empresa ha asegurado que su propósito es levantar una fábrica "el doble de grande y de moderna", en el que todos ellos tengan el puesto asegurado, han informado a EFE fuentes de Cascajares.

Sin embargo, hasta que la empresa inicie las labores de construcción de su nueva planta, que tienen intención de levantar de nuevo en Dueñas, la compañía está trabajando en cómo volver a producir de nuevo e ir sacando así poco a poco a los trabajadores del ERTE, aunque algunos tendrán que permanecer más tiempo en esta situación.

En la reunión, el director general de Cascajares, Alfonso Jiménez, el socio fundador, Francisco Iglesias, y el responsable de fabricación, Rodrigo Ruiz, han trasladado a los cerca de 55 empleados que se han reunido hoy en Palencia las tres líneas de actuación que seguirá la empresa a partir de ahora.

En primer lugar, Jiménez asumirá la labor de "cuidar del personal" para "no dejar a nadie de lado". Para ello, ha facilitado a todos los trabajadores su teléfono personal para poder echar una mano "ante cualquier problema", como "hablar con el banco por si alguien tuviera que renegociar su hipoteca", han trasladado fuentes de la empresa.

Por otro lado, Iglesias se dedicará a todo lo relacionado con el seguro y, finalmente, el responsable de producción está ya trabajando en cómo volver cuanto antes a producir, envasar y etiquetar.

"Vienen meses muy duros, pero nos pegaremos con quién sea", han apuntado desde Cascajares, que tienen la intención de volver a producir a gran nivel para esta campaña de Navidad y que ha ubicado sus oficinas en Villanubla (Valladolid), cedidas por la empresa Fernández Centeno, después de recuperar de su fábrica quemada los servidores y algún ordenador: "Las facturas hay que seguir pagándolas", han apostillado.