Ocio y cultura

La historia del anarquismo en Burgos

La CNT cuenta este martes en Aranda con los autores de una obra que ofrece detalles sobre este movimiento en la provincia

Imagen de archivo del 1º de Mayo de 2021 / Vicente Herrero

Aranda de Duero

La CNT cuenta este martes en Aranda con los autores del ‘Diccionario del Anarquismo en Burgos 1871-1975'. La Casa de Cultura acoge la presentación de esta obra, publicada en 2015 por la Fundación Anselmo Lorenzo.

Ignacio Soriano Jiménez, Francisco Barriocanal Nuño y Fernando Ortega Barriuso escribieron ‘El anarquismo en Burgos’, que sacaba a la luz una historia que había permanecido oculta durante décadas, la de la CNT y del movimiento libertario en la provincia, del cual, hasta ese momento, únicamente se conocían datos escasos. Siete años más tarde, en septiembre de 2022, coincidiendo con el centenario de la creación de este sindicato en la capital burgalesa, los autores de aquella obra, junto con Mauro Torres Carretero, investigador de la represión franquista en la provincia, Sandra Ortega Pascual, miembro de la Coordinadora para la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos y de su equipo técnico, y Miguel Íñiguez, autor, entre otras obras, de la Enciclopedia del anarquismo ibérico, publicaban esta obra, que supone una ampliación de la investigación iniciada en 2015, centrada en las personas que participaron, de un modo u otro, en ese movimiento. En esta ocasión, para la edición de este Diccionario del anarquismo en Burgos 1871-1975, ha contribuido el propio sindicato de la CNT burgalesa.

Quienes se adentren en las páginas de este diccionario, podrán descubrir a militantes como los hermanos arandinos Andrés y Sebastián Blanco Bardín, asesinados ambos por el franquismo en el mes de septiembre de 1936, el primero en Andaya (Lerma), el segundo en el Monte Costaján.

Igual suerte corrieron los también hermanos Basilio y Lino Beneditez Ortega, así como José Brizuela Meneses, los tres de Castrillo de la Vega. El encierro del anarquismo y anarcosindicalismo en cárceles de la provincia, va a ser una constante durante la guerra civil y posteriormente durante la etapa franquista, pasando por ellas, no solamente libertarios burgaleses, sino de prácticamente todas las provincias del país. Personajes de sobra conocidos en los ambientes libertarios, pero no solamente en ellos, serán objeto de encierro en las prisiones de la provincia. Así, el propio Buenaventura Durruti, quizá el militante más conocido en medios externos, pasó por la prisión de Burgos durante la Segunda República.