Violencia, racismo, intolerancia y fútbol
La Firma de Eva Calleja
"Violencia, racismo, intolerancia y fútbol", la Firma de Eva Calleja
Palencia
No soy futbolera. No sigo equipos ni competiciones de fútbol como una gran aficionada. Me cautivan más otras prácticas deportivas como el baloncesto, el tenis, el balonmano o el atletismo.
Pero no puedo permanecer ajena a que el fútbol es, en nuestro país, como en tantos otros, centro de atención y de atracción para personas de todas las edades y condiciones.
Hoy quiero hablar de fútbol. Corrijo, no de fútbol, sino de la violencia, el racismo y la intolerancia que rodea en ocasiones, quiero pensar que no muchas, al fútbol.
Cuando la escuché, esta noticia captó toda mi atención: la previa del derbi de Copa del Rey entre Real Madrid y el Atlético de Madrid nos dejó la pasada semana una imagen tan lamentable como intolerable: alguien colgó en el puente del recinto ferial de IFEMA, una pancarta que decía textualmente “MADRID ODIA AL REAL” y junto a ella un muñeco colgado del puente con la camiseta del jugador Vinicius.
O sea muy poco de fútbol y si mucho de odio.
No es la primera vez que este jugador es protagonista de ataques verbales racistas. Pero siendo esto malo, lo peor es que este no es un caso aislado y que no tiene pinta de acabarse. Insultos en los campos, a jugadores, a jugadoras, a árbitros, violencia entre las aficiones verbal y física, comportamientos que nada tienen que ver con lo deportivo y que dibujan la peor cara del género humano.
Cuidado porque los más pequeños aprenden por imitación, no lo olvidemos, escuchan y ven lo que decimos y hacemos los adultos y lo dan por bueno. Las madres, los padres, somos sus referentes en ese momento mágico y tan delicado en el que se están construyendo como personas. Lo digo porque me ha tocado, por trabajo, ver muchos partidos de categorías inferiores y en ocasiones lo que los adultos gritan desde las bandas es de auténtica vergüenza. ¿De verdad ganar es siempre lo más importante? Y ¿de verdad hay que hacerlo aunque sea pisoteando la cabeza del contrario o atentando contra su dignidad? Un deporte debe darnos otros valores como el trabajo en equipo, la generosidad hacia el compañero, el respeto al contrario, la aceptación de la derrota y la gestión de la victoria etc. etc. etc. y “relajen”, casi ninguno de nuestros hijos o hijas llegará a ser un crack.
Dejen que disfruten sin presión. Eso hará que saquen lo mejor que tienen dentro.
Recordaba al hilo de todo esto unas palabras del Secretario General de la ONU hace un par de años, durante su visita en Nueva York a una sinagoga advirtiendo sobre el aumento alarmante, en el mundo, de múltiples manifestaciones de odio y de intolerancia.
Cada persona decide como ir por la vida: algunas llevan un “bidón de gasolina”, otras deciden que es mucho mejor llevar un “bidón de agua”. En mi bidón de agua grabé hace mucho tiempo dos palabras imprescindibles para ir por la vida: respeto y tolerancia.
Pena que estas palabras se hayan perdido en el diccionario de muchas personas.