El cáncer provoca pobreza: "Desde que fui diagnosticada, la asociación tiene que pagarme la cesta de la compra"

Valladolid

El cáncer provoca pobreza y desigualdad. Es algo que se revela en el estudio que el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha hecho sobre este asunto. Esta enfermedad agrava la vulnerabilidad social y dispara las necesidades de más de 130.000 pacientes en toda España. No son casos aislados ni excepcionales. El cáncer no es igual para estas 130.000 personas.

Y provoca pobreza porque el cáncer reduce ingresos y aumenta los gastos, afectando no solo a pacientes sino a toda la familia. Por ejemplo, en los hogares en los que hay una persona con cáncer en baja médica o incapacidad temporal puede haber un 25% de reducción en su nómina mensual. Los gastos aumentan en unos 9.000€ concentrados sobre todo en el primer año del diagnóstico.

El cáncer provoca un gran impacto laboral en las familias y gastos extra que pueden hacer que la familia entre en situación de vulnerabilidad. El cáncer provoca que haya familias que no puedan hacer frente a los gastos corrientes (luz, hipoteca, comida...) y que tengan que elegir entre pagar las facturas o pagar los gastos derivados de la enfermedad (tratamientos coadyuvantes, traslados a recibir tratamientos, etc.). Además, la pandemia ha agravado una situación ya de por sí vulnerable.

Aroa está divorciada, tiene dos hijos. Hasta hace un año, todo iba bien. Tenía un trabajo que le daba para vivir. Le diagnosticaron cáncer de mama y, a parte de su salud y estado de ánimo, su economía familiar saltó por los aires. "Tienes que estar de baja. Imagina cobrar solo el 80% de tu salario. Además tienes unos gastos derivados de la enfermedad. Yo he tenido que comprarme un manguito que cuesta 300 euros, pero después de la quimioterapia muchas personas tienen que comprarse una peluca, por ejemplo, y todo esto son más gastos".

Incluso hay pacientes que tienen que recibir tratamientos en otras provincias y esto lo encarece todo mucho más. Transportes a diario o el alquiler de una segunda vivienda cercana al hospital, son otros de los gastos que tienen que soportar las familias. En estos casos, la AECC les echa una mano con todo tipo de gastos, desde cederles un piso hasta prestarle material ortopédico o pagar facturas.

A Aroa le ayuda la asociación cada mes. "Me ayudan a pagar la cesta de la compra. Me dan 150 euros cada mes que me ayudan mucho". Nos ha reconocido que sintió algo de vergüenza al pedir ayuda, pero anima a todo el mundo a hacerlo para que la situación de los pacientes no empeore.