CGT critica que se incluya el tramo de 2 a 3 años de escuelas privadas en las ayudas al comedor
Este sindicato pide la administración que destine ese dinero a las familias que eligen la escuela pública
Maskot
Burgos
El sindicato CGT considera que la ampliación de las ayudas al comedor para el tramo de 2 a 3 años en escuelas privadas anunciada por la Consejería de Educación va "en contra de la enseñanza pública". Para esta organización, "no es comprensible es que la distribución de esas ayudas sea también para el tramo 2-3 años de la escuela privada. El servicio de comedor era diferenciador de lo público, un servicio que buscaba la igualdad de condiciones y limitaba la segregación que crean los centros privado-concertados". Por este motivo, desde CGT consideran que las nuevas ayudas anunciadas "solo fidelizan y aumentan el alumnado para la privada-concertada".
Para el sindicato, es "sintomático" que el Gobierno regional de PP-Vox, que "tiene una clara prioridad en la enseñanza privada", haya aprobado esta ayuda con una publicación el 27 de diciembre. CGT acusa al Ejecutivo autonómico de anunciar la ampliación de estas ayudas en vísperas de elecciones municipales, "para satisfacer a su electorado sin dar margen de maniobra en plenas fiestas".
Para CGT es "inaceptable" que la Consejería ofrezca estas ayudas a centros privados cuando el servicio público de comedor escolar, como "se ha deteriorado". El sindicato cita a la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado (AMPAs) de Castilla y León, que lamentaba en noviembre que el principal criterio de las licitaciones sea el precio del menú y no su calidad. Recuerdan que en León se ha recurrido la concesión a una empresa denunciada por haber servido menús en los que se encontraron gusanos.
En Burgos, según apuntan, se han suprimido 19 cocinas en favor de un servicio de catering. CGT coincide con Asociación de Padres y Madres de Alumnado al mostrar su desacuerdo con la sustitución por las “líneas frías”. El sindicato opina que la administración regional debería apostar por los profesionales que hacen la comida en el centro, con lo que no se tiene por qué calentar el menú. "Tener cocina en el centro escolar supone, entre otros beneficios, puestos de trabajo directos, ampliar y reforzar la comunidad educativa, apostar por lo rural, un compromiso con productores y productos locales y una alimentación de calidad", añaden.
CGT también recuerda la situación del Centro Rural Agrupado 'Siglo XXI' de Sotillo de Ribera, "al que se ha denegado comedor y transporte en varias ocasiones, a pesar de las necesidades reales de las familias, que han hecho además numerosas propuestas a la Administración para hacer viable el servicio". Este sindicato exige que las ayudas económicas para centros privados se cancelen y se deriven a las familias del alumnado que eligen la Escuela Pública. "El servicio de comedor escolar debe volver a ser seña de lo público y garantía de inclusión e igualdad social", aseguran desde CGT.
