El CAUPA se convierte en el primer Hospital de Castilla y León acreditado con una Unidad de Inmunoterapia Avanzada
Este reconocimiento permitirá mejorar la atención clínica a los pacientes en tratamiento con inmunoterapia específica con alérgenos
Palencia
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha acreditado a la Unidad de Alergología del Complejo Asistencial Universitario de Palencia como Unidad de Inmunoterapia Avanzada, convirtiendo al CAUPA en el primer centro hospitalario de Castilla y León acreditado con esta unidad.
Tan sólo cuatro centros sanitarios de toda España tienen reconocida esta acreditación, que permitirá mejorar la atención clínica a los pacientes en tratamiento con inmunoterapia específica con alérgenos, siguiendo criterios de buena práctica clínica. Palencia se suma así a la lista de centros sanitarios que cuentan con esta acreditación, entre los que se encuentran el Hospital Universitario Reina Sofía y el Hospital Universitario Donostia.
Asimismo, este importante reconocimiento, que cuenta con una validez de cinco años, mejorará aún más la seguridad de la administración de este tratamiento y permitirá poder implementar el manejo de los datos y su aprovechamiento futuro. “Sin duda, estamos convencidas de que mejorará la práctica clínica habitual”, señalan las facultativas de la Unidad de Alergología.
La Unidad de Inmunoterapia del CAUPA lleva funcionando desde el año 2004 en el Hospital Río Carrión y tan sólo en el último año se han administrado más de 1.400 dosis, prestando atención sanitaria a pacientes con patología alérgica, tanto pediátricos como adultos, del Área de Salud de Palencia. “Con el incremento de los recursos personales y materiales también ha crecido el número de extractos administrados. De alguna manera, deseábamos que dicho trabajo fuera reconocido y cuando la SEAIC ofreció la posibilidad de acreditación no dudamos en ponernos en marcha”, explican desde la Unidad.
El equipo de profesionales de la Unidad de Inmunoterapia está integrado por las facultativas María Isabel Garcimartín Galicia, quien coordina la Unidad, Susana Cabrerizo Ballesteros (jefa de la Unidad de Alergología del CAUPA) y Yovana García Villamuza, miembros de diferentes sociedades científicas. Autoras de varios posters y comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, en los últimos años han participado en varios ensayos clínicos y estudios relacionados con la administración de inmunoterapia. De forma periódica realizan además sesiones monográficas en las que se revisan protocolos y se plantean dudas en relación con los pacientes que acuden a la Unidad.
La comunicación de la Unidad con los médicos de Atención Primaria es constante y fluida gracias a la realización de interconsultas telefónicas y consultas no presenciales a través del programa informático, reflejando las dudas en la historia clínica electrónica y resolviéndose en menos de 24 horas.
Gracias a la historia clínica electrónica, estas sanitarias han conseguido además elaborar una base de datos a la que tienen acceso todos los facultativos integrantes de la Unidad desde cualquier ordenador, que les permite acceder al momento a toda la información actualizada relacionada con la inmunoterapia que se suministra a cada paciente, pudiéndose registrar así al instante todo lo que concierne a la administración del tratamiento en cada una de las visitas del paciente.
Los pacientes que reciben inmunoterapia son revisados en la consulta de forma periódica, de forma semestral o anual, dependiendo del extracto que reciban. En cada una de las revisiones se valora la mejoría clínica de los pacientes empleando cuestionarios de calidad de vida en función de la patología que presenten.
Para conseguir la acreditación de la SEAIC se ha modificado algo el espacio asignado a la Inmunoterapia dentro de la consulta de la Unidad de Alergología, ubicada en la primera planta del edifico de consultas externas del Hospital Río Carrión, facilitando el acceso directo de los pacientes desde la consulta 108 donde se administra hacia la sala donde esperan antes de ser reevaluados. De esta forma, se ha conseguido una vigilancia más estrecha de los pacientes durante la administración del tratamiento