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Sociedad | Actualidad
Evolución Humana

El CENIEH de Burgos prueba que el desierto al norte de Marruecos era zona de humedales hace medio millón de años

El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana participa en un proyecto que revela las variaciones medioambientales que desencadenaron el cambio de condiciones en esta zona, de húmedas a desérticas

El CENIEH ha participado en un proyecto hispano-marroquí sobre los cambios climáticos en el norte de Marruecos / Josep M.ª Parés

Burgos

El geólogo Josep M. Parés, coordinador del programa de Geocronología y Geología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) lidera un artículo publicado en la revista Geobios sobre los primeros datos geocronológicos de los sedimentos de la Cuenca de Aïn Beni Mathar-Guefaït (Provincia de Jerada), al norte del Atlas marroquí, obtenidos mediante magnetoestratigrafía y Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR), que han arrojado una antigüedad entre medio millón y tres millones de años.

Estos resultados proporcionan el primer marco cronológico para el relleno sedimentario de Aïn Beni Mathar-Guefaït, una de las cuencas intermontañosas más extensas del Altiplano. También revelan que las variaciones medioambientales que desencadenaron el cambio de condiciones húmedas a desérticas en esta zona ocurrieron a partir del Pleistoceno medio, y que las condiciones más húmedas, de lagos, persistieron en el norte del Altiplano al menos hasta hace alrededor de medio millón de años.

El objetivo principal de este trabajo, financiado por los proyectos de I+D+i PALEOMED que lidera el CENIEH y del PALEOFRAM que lidera el IPHES-CERCA junto con la Fundación Palarq, ha sido proporcionar un marco geocronológico inicial para el relleno sedimentario de esta cuenca basado en una combinación de los métodos de magnetoestratigrafía y ESR, desarrollados por Josep M. Parés y el investigador del CENIEH Mathieu Duval (CENIEH), respectivamente. “Hemos podido acotar la edad del registro paleontológico, que incluye un importante yacimiento con fauna (Guefaït-4.2), la evolución del río Moulouya y la actividad de las fallas que delimitan la cuenca”, explica Josep M. Parés.

Los autores han estudiado las rocas sedimentarias de la cuenca que son de origen aluvial, en la parte inferior, y lacustre/palustre en la superior. Se ha analizado en total un grosor de aproximadamente 140 m de sedimentos, que se han muestreado para fines de paleomagnetismo, a intervalos de un promedio de 2,5 metros, lo que ha permitido construir una estratigrafía de polaridad magnética, una alternancia de periodos de distinto “signo” magnético. Las zonas de distinto signo o polaridad así obtenidas, como si de un código de barras se tratara, se han correlacionado con la escala de tiempo de polaridad geomagnética de referencia utilizando los datos bioestratigráficos y las observaciones geológicas locales.

Un proyecto hispano-marroquí

Desde el año 2006, la Cuenca de Aïn Beni Mathar-Guefaït es objeto de un proyecto de investigación que dirige Robert Sala y M. Gema Chacón, del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social de Tarragona (IPHES-CERCA) y Hassan Aouraghe de la Faculté de Sciences de l’Université Mohamed Premier de Oujda(Marruecos), al que recientemente se ha unido el CENIEH.

“Los estudios que estamos llevando a cabo permitirán precisar las fechas de las distintas formaciones geológicas y con ellas las de los yacimientos de mamíferos que albergan, como el yacimiento de Guefaït-4.2”, señala Josep M. Parés.