Los accidentes en el trabajo se disparan

Valladolid

La retirada de los planes de prevención de riesgos laborales que está aplicando la consejería de Industria, en manos de Vox, llevará a un incremento de los accidentes en las empresas, según CCOO que ha hecho balance de la siniestralidad laboral durante el año pasado en la Región, con un notable aumento de accidentes y muertes. 51 personas perdieron la vida en accidente laboral en Castilla y León en nel 2022 lo que supone nueve más que en el año anterior, con una subida del 21,4 por ciento. La Comunidad contabilizó el ejercicio pasado 26.138 siniestros laborales y los accidentes graves sumaron 219, con un incremento del 17,1 por ciento.

Unas cifras que pueden empeorar  este año, debido a la decisión de Vox, desde la consejería de Industria, Empleo y Comercio, de retirar los planes de prevención de riesgos laborales tal y como los conocemos, según Fernando Fraile responsable de Acción Sindical en CCOO. quien ha señalado que que lo único que se ha hecho es “destruir todas las políticas y acuerdos alcanzados durante 20 años en esta materia”.

Fraile criticó que Veganzones “ha destruido a la primera de cambio” el sexto acuerdo de prevención de riesgos laborales, con lo que ha acabado con el programa de asesoramiento y vistas a empresas, que concluye este mes de marzo, tachándolo de ineficaz “sin ningún dato objetivo” y “mintiendo en sede parlamentaria”. En este sentido, ha recordado que gracias a esta actuación, que es competencia de la Administración, se han visitado a más de 50.000 empresas y se ha reducido la siniestralidad un 40 por ciento, al pasar los accidentes de más de 40.000 en 2003, cuando se puso en marcha el programa, a 26.000 el año pasado. “Sin duda este programa de visitas ha tenido mucho que ver”, dijo.

El dirigente sindical ha defendido que “eran programas de gran ayuda” que no podrán asumir los técnicos de la Administración porque “no tienen medios suficientes para llevarlos a cabo”. En su lugar, lamentó, que se crean nuevos acuerdos que señalan a los trabajadores como “responsables” de los accidentes de forma individual, y a sus “malos hábitos” cuando sufren un accidente no traumático. Criticó que la consejería incide en que es una “coincidencia” que esos sucesos se produzcan en la empresa, y “no centran el tiro en la organización del trabajo, en las jornadas interminables, y en los turnos inadecuados”.

Fernando Fraile apeló a ver la prevención como una inversión no como un gasto en las empresas, para avanzar en productividad y competitividad y porque “una vida no tiene precio”. En este sentido, exigió rigor en la evaluación de riesgos y vigilancia de la salud de los trabajadores, ante la infradeclaración de enfermedades profesionales. Así, cargó contra los servicios de prevención ajenos, que producen las evaluaciones de riesgos “como churros” sin un análisis exhaustivo de cada caso. “La prevención no es burocracia”, señaló, para exigir asimismo la integración de la prevención en el servicio público de salud. “La gente se sigue matando y para evitarlo las empresas deben cumplir de forma escrupulosa la ley, apostar por la formación e información adecuada y una inversión suficiente”, resumió.