Pepe Muñiz dona parte de su legado a la Catedral de León: "Coleccionar es amar la vida a través de las cosas"


León
Aventurero de los desvanes como él mismo se define, Pepe Muñiz acapara en ellos miles de objetos, artilugios y documentos que a lo largo de su vida ha ido adquiriendo con cariño, paciencia y curiosidad. Se trata de una afición que heredó de su abuela y de la que Pepe presume ya que "coleccionar es el amor a la vida a través de las cosas". "No es apego" remarca el polifacético Pepe Muñiz, es más bien tener respeto "por las cosas que han usado en otra época otras personas".
Con el espíritu de "preservar" esa memoria, Pepe acumula una vistosa colección de la que muchas veces no conoce su alcance histórico. Eso pasaba con decenas de planos de la Catedral que un conocido le dejó en depósito. Bien guardados y custodiados en uno de sus desvanes, Pepe se los mostró un día a Máximo Gómez Rascón, director del Museo de la Catedral de León. Tras su estudio, se comprobó que esos planos venían a completar la documentación guardada en el archivo del templo y que mostraban las soluciones arquitectónicas que se proponían para salvar la Catedral de un posible derrumbe en la segunda mitad del siglo XIX.
Todo ello ha sido donado por Pepe Muñiz a la Catedral de León junto a varias reproducciones en dibujo de algunos de los principales vitrales del templo. También se exhibirá a partir de ahora en el Museo Catedralicio una curiosa figura: el espantadiablos. En un primer estudio, los expertos lo sitúan en el siglo XVII. Se trata de una figura pequeña, tallada en madera con mucho detalle, de imagen pavorosa y vestido con ropajes que, teniendo en cuenta sus minuciosos remiendos, llevan a pensar que estaba custodiado en un antiguo convento de monjas. Pepe Muñiz se encontró con él en un anticuario. A partir de ahora, pasará a formar parte de la colección de la Catedral de León.

María García Beberide
Periodista. Contando historias en la radio desde 2002. Tras aprender el oficio en Radio Bierzo, aterriza...




