Comienza a funcionar en Burgos la Unidad Funcional de Prevención de la Conducta Suicida
Cuenta con la mayor dimensión multiprofesional de este tipo de unidades en España
Burgos
El área sanitaria de Burgos ha puesto en marcha la Unidad Funcional de Prevención de la Conducta Suicida (BU-S), una iniciativa dirigida a disminuir la incidencia de conductas autolíticas a través de la atención temprana y flexible, la gestión directa desde Urgencias en función de los criterios y la derivación desde Atención Primaria de las personas con intento o ideación suicida.
Se trata de un equipo inspirado en los centros de excelencia en prevención del suicidio y cuenta con la mayor dimensión multiprofesional de este tipo de unidades en España. La componen un psiquiatra (Dr. Javier Vicente), una psicóloga (Susana González), una enfermera (Angélica del Torno), una terapeuta ocupacional (Beatriz Soro) y una trabajadora social (Pilar Muñoz).
A ellos se deben los protocolos que se emplearán a partir de ahora para abordar este problema, cuya incidencia ha aumentado "de forma alarmante en los últimos años", según una nota del área de Salud de Burgos. Los pacientes que cumplan los criterios serán remitidos desde Atención Primaria o desde Urgencias para formar parte de un programa que contempla una primera cita en un máximo de 72 horas, una intervención intensiva de tres meses y un seguimiento de seis meses o un año en función de su evolución.
Este programa abarca tanto la atención del paciente como de una persona de apoyo o familiar y se calcula que su aplicación puede alcanzar a entre 60 y 80 personas en toda la provincia. La Unidad Funcional de Prevención de la Conducta Suicida (BU-S) ha desarrollado además una aplicación, denominada APP BU-S, que entrará en funcionamiento a lo largo del primer trimestre de este año como herramienta de apoyo, motivación y coordinación directa con el paciente y con su familia.