Soy mayor, no idiota

Palencia

¿Se acuerdan de esa campaña que puso en marcha un jubilado para reclamar de las entidades bancarias, una atención personal y específica a las personas mayores que no tienen los medios ni los conocimientos para las nuevas tecnologías? ¿Se acuerdan verdad?, recogió mas de 600.000 firmas, se reunió con la ministra de Economía, la Sra. Calviño y se firmó con la patronal bancaria que representa a todos los bancos, un decálogo para facilitar este servicio.

De estos hechos, ha pasado más de un año y es momento de saber qué ha pasado y cómo lo han cumplido los bancos. Para empezar, decir que era un “compromiso voluntario” o sea, que no les pasa nada si no lo cumplen.

Según la Plataforma de Mayores y Pensionistas del Estado que negoció el protocolo y que hace un seguimiento, dice que la mayoría de las entidades financieras no han cumplidos sus compromisos:

Siguen cerrando sucursales y cada vez las oficinas están mas lejos de los domicilios, o directamente desaparecidas como en el caso de los pueblos. Han reducido personal y la atención personalizada tampoco se cumple. No hay ningún cartel, ni indicación sobre atención preferente a personas mayores. Tienes que pedir cita para que te atiendan y en muchos casos no te cogen el teléfono de la sucursal y hablas con la central del banco que no te soluciona lo que quieres. Ninguna persona del banco te ayuda con el cajero automático. Y en algunas oficinas sigue poniendo el anuncio de horario de caja hasta las 11:30 de la mañana. Faltan asientos donde esperar en los días de mucha aglomeración. Ya han anunciado que quieren suprimir las cartillas de ahorro, y aunque luego lo han negado y dicen que se mantendrán, lo que puede que no tardemos en ver es que “cobren por tenerlas”, que es otra forma de penalizar a quien no conoce otra forma de poder tener acceso a su dinero, a sus ahorros, a la información de su cuenta.

Para tratar con las entidades financieras es casi obligatorio tener internet y saber utilizarlo. Y el colmo es cuando te dicen que te ayude algún amigo o algún familiar.

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Está claro una vez más que los “compromisos de buena voluntad” no sirven, que son necesarias leyes que obliguen en su cumplimiento y que de no hacerlo tengan sanciones, hace falta una ley de protección al cliente financiero, para evitar los abusos de la banca, una ley que regule y controle las comisiones que te cobran por todo, una ley que evite que la respuesta de la banca siempre sea “hágalo usted mismo”.

Si tienes la obligación de tener cuenta bancaria para todo, incluido el cobro de la pensión y hasta del salario social, digo si es obligatorio, se debería regular cómo tienen que funcionar y sobre todo que no pueden dejar a nadie excluido y fuera de los servicios financieros por ser mayor. Pues a ver si este gobierno progresista, se pone las pilas y saca una ley que nos proteja de las entidades financieras, porque ellos los beneficios ya saben sacarlos de sobra.

El lema sigue estando vigente: Soy mayor no idiota.