"Ha escrito un cachito de la historia de Aranda": la inolvidable figura de Ricardo García-García Ochoa
Conocemos a la persona y político que dirigió durante ocho años el Ayuntamiento de Aranda, que ha decretado tres días de luto oficial por su fallecimiento
La inolvidable figura de Ricardo García-García Ochoa
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Aranda de Duero
Este martes fallecía a los 78 años el primer alcalde de la Democracia en Aranda. Con una intensa vida como funcionario y político, Ricardo García-García presidió la localidad ribereña del 79 al 83 y de 87 al 91 presidió con UCD y CDS respectivamente. Y un buen amigo suyo, Evaristo Camarero, nos ha acompañado un día después de la marcha de Ricardo para poner en relieve su capacidad "porque tenía un conocimiento maravilloso, era ideal para liderar Aranda; junto a él hice una de las cosas más bonitas de mi vida, y parecía que éramos almas gemelas". "Teníamos ganas de participar, éramos jóvenes y queríamos ayudar a sacar adelante al país. Yo hablé con Ricardo para incorporarlo a la UCD pero ya le conocía de antes. Estaba ilusionado, me acuerdo de cómo nos reíamos cuando íbamos con el megáfono en un dos caballos pidiendo el voto. Echas para atrás y te das cuenta de que ha escrito un cachito de la historia de Aranda", dice.
"Ricardo era un hombre arrollador y justo, además de bueno. Era un hombre bueno, y además, mi amigo. Tengo muchos recuerdos con él, como aquel día que íbamos a las fiestas de Caleruega en su coche, le pillé el dedo con la puerta. O los años merendando, comiendo... Es la pérdida de algo importante", define Evaristo, explicando que era un "gran político, porque era dialogante, pero como he dicho antes justo, y sabía convencer". "Él marcaba las líneas, dialogaba. Y dentro del grupo siempre dio participación, era su forma de hacer política. Y el 23-F fue un momento muy difícil para él y nosotros, pero ese fue el momento en el que vi a todos los concejales de Aranda muy unidos. Era distinto, los tiempos requerían otras cosas", añade.
Así se vivió el 23-F en Aranda
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Su vuelta al Ayuntamiento
"Habíamos aprendido todo y madurado. Era ilusionante ver cómo se hacía un polideportivo, calles, una renovación. Creíamos que había que rematar aquello, volvimos a la carga con Ricardo al frente, y él lo supo llevar. Se logró un grupo de coalición y soldado, siendo dos sensibilidades distintas. Para eso tenía un don especial", relata Camarero. "Si no hubiéramos dado un paso al frente no sabríamos qué habría sido de nosotros. Es que Ricardo nos enseñaba, y encima era un hombre al que se le quería muchísimo. Y trabajar a su lado era un placer", explica, comparando la forma de hacer política con la actual y sus grandes diferencias. "Ahora solo vemos crispación y confrontación en los debates y en las acciones. No veo ilusión en participar en cuestiones históricas", señala.
Evaristo tiene claro, dialogando sobre política, que lo que necesita y siempre ha necesitado Aranda es "tener un modelo de ciudad". Y de hecho, dice, "Ricardo sabía qué era Aranda y qué necesitaba", aunque él se queda "con el amigo más con el político" y espera "que se le recuerde siempre como un hombre bueno, y un hombre justo".
La charla puede reproducirse en el audio superior.
