Otra visión de la Ribera del Duero
La firma de Ángel Martínez
24 FEBRERO ANGEL MARTINEZ
Aranda de Duero
“Valladolid no sabe que existimos y Burgos nos desprecia”, indicaban nuestros compañeros de la otra tertulia. Tenemos que modificar la estrategia porque la que tenemos no funciona. Valladolid no va a cambiar, ya lo vimos en las declaraciones de su alcalde: “todo se debe centralizar en su ciudad”. Y Burgos cree que la Ribera es su enemigo por su ubicación, su capacidad de desarrollo industrial muy diversificada y porque no existen demasiadas posibilidades de implantación de empresas como para repartir.
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¿Qué nos queda, entonces? La autarquía Ante las conductas insolidarias, egoístas, egocéntricas de Valladolid y Burgos tenemos que buscar otros caminos, no debemos perder el tiempo en intentar acuerdos con personajes, poblaciones, instituciones que no desean ni compartir, ni repartir, ni colaborar.
En primer lugar, tenemos que unir fuerzas en nuestra comarca: hacer, construir comarca. Establecer una hoja de ruta con objetivos, actuaciones, recursos y responsables, además de los correspondientes indicadores de evaluación.
En segundo lugar, tenemos que ir poniendo en marcha medidas que son ya posibles: conocernos (“Te enseño mi pueblo”), reunirnos, reforzar nuestras potencialidades en cultura, ocio, educación, congresos, turismo,…
En tercer lugar, desarrollar de manera conjunta proyectos de promoción para acudir a ferias, congresos empresariales, acudir con nuestros polígonos (Roa, Milagros, Aranda, Gumiel y otros posibles).
Nuestro camino debe ir en la línea de trabajar por nuestra cuenta exigiendo, concienciando, creando comarca unida. Somos comarca, no somos pueblos aislados, nadie se salva solo.
Tenemos que constituir ya una asamblea (¿en forma de asociación?) a partir de lo que ya tenemos – ADRI, Ruta del Vino, Coordinadoras,…- y elegir una junta directiva que ponga en marcha todo este engranaje de ideas, proyectos, actuaciones para conseguir ser una comarca legal según contempla el Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Nos queda trabajo ilusionante por delante.
Buenas tardes y a hacer Ribera.