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Una niña palentina ha resultado ganadora del X Concurso Nacional de Infancia Misionera

Naiara Moreno, de 5º de Primaria en el Colegio Santo Domingo de Guzmán ha sido una de las ganadoras

Dibujo ganador

Palencia

Naiara Moreno, de 5º de Primaria en el Colegio Santo Domingo de Guzmán ha sido una de las ganadoras del X Concurso Nacional de Infancia Misionera. Un certamen en el que han participado cerca de 2.000 niños de 34 diócesis españolas.

Este concurso, dirigido a niños de 1º a 6º de Primaria, busca que los niños aprendan el espíritu misionero, y expresen con creatividad el lema de la Jornada que se celebra de forma simultánea al concurso (en esta edición “Uno para todos y todos para Él”).

Tras el fallo del jurado, los vencedores recibirán sendas tablets y suscripciones anuales a la revista misionera para niños Gesto, y podrán participar en el concurso mundial de dibujo de Infancia Misionera. Los segundos y terceros recibirán auriculares bluetooth.

Para la entrega de premios, la Delegación diocesana de Misiones organizará próximamente un acto en Palencia en el que se contará con la presencia de los colegios finalistas de la fase diocesana.

PROCESO Y VALORACIÓN DEL JURADO

Tras una primera fase diocesana, abierta hasta el día posterior a la Jornada (16 de enero), los 77 mejores dibujos pasaron a la fase nacional. El jurado nacional ha sido constituido por Begoña Díez -delegada diocesana de misiones de Jerez, miembro del secretariado de Infancia Misionera e ilustradora-; Tomás de Zárate -Ilustrador profesional- y Sergio Cánovas, director de la plataforma SuperGesto y profesor de Religión.

“Hemos valorado prioritariamente la calidad, la técnica, la destreza para el dibujo”, explica Sergio Cánovas. Pero no ha sido lo único, también se ha valorado la capacidad para expresar el lema de la Jornada de este año, y la alegría. “Es diferencial la alegría que transmiten algunos dibujos”.

Por su parte, Begoña Díez afirma que “participar en el concurso de Infancia Misionera es mucho más que participar en un simple concurso, porque ayuda a los niños a entender la importancia de rezar unos por otros, no importa el lugar del mundo en el que estén”. Y subraya “les ayuda a sentirse misioneros, porque ser misionero es expresar lo que Dios ha hecho en tu vida”.