Sociedad

UGT y CCOO celebran el 40 aniversario del estatuto en Valladolid

Demetrio Madrid subraya que “el ataque" a la norma autonómica es "un ataque a la Constitución y al Estado de derecho”

Rub�n Cacho

Valladolid

El expresidente de la Junta de Castilla y León Demetrio Madrid aseguró hoy en Valladolid que “Vox y lo que representa siempre ha estado ahí” y pidió a los asistentes en la Cúpula del Milenio a la jornada ‘En defensa de nuestro Estatuto de Autonomía’, organizada por CCOO y UGT “que no se asusten”. “Lo que tenemos que hacer es explicar a los ciudadanos lo que está ocurriendo, que solo nos puede llevar al desierto de las ideas, los objetivos y la ambición”; apuntó antes de asegurar que “el ataque al Estatuto de Autonomía es un ataque a la Constitución y al Estado de derecho”.

En su intervención, recogida por Ical, recordó que el artículo 17 de la Constitución de 1931 ya recogía que “los sindicatos elaboran la relación pública y privada del mundo social”, y que en la carta magna de 1978 el artículo 7 “y otros siete más” establecen “con claridad” que “el desarrollo de la acción social y económica y el desarrollo de nuestro país lo harán los sindicatos”. “La Constitución es el referente de cuanto ha venido detrás y de lo que disfrutamos en estos momentos pese a los problemas”, proclamó.

Tras recordar que él mismo fue uno de los ponentes del Estatuto y presidente de la Comunidad entre 1983 y 1986, Demetrio Madrid agradeció a los sindicatos la organización de un acto “espléndido y cívico”, que calificó como “un encuentro excepcional que muestra la Castilla y León que queremos y con la que soñamos”.

“La intención de desarrollar un Estatuto de autonomía tuvo muchas dificultades”, rememoró, antes de explicar que había “al menos tres o cuatro modelos posibles”, entre los que citó a quienes querían a “León solo, Valladolid y Palencia querían Castilla sin León, Burgos como cabeza de Castilla, y Soria y Segovia solas, sin Castilla y sin León”. “Esta situación se mantiene por debajo de cuanto está ocurriendo ahora. Ellos no pensaban que en Castilla y León tuviéramos un estatuto con todos los instrumentos para hacer un desarrollo económico y social sobre la base de los más necesitados”, expuso asegurando que el modelo que buscaba “la derecha” era “una mancomunidad de diputaciones”.

En su intervención, Madrid aseguró que el acto celebrado ayer viernes en las Cortes Regionales para conmemorar el 40 aniversario del Estatuto de autonomía le dio “grima, tristeza y desaliento”. “Ayer nos dijeron las cosas bonitas que había en Castilla y León, desde Las Médulas a las catedrales, como si fuéramos un grupo de turistas. Esta reunión cívica de hoy me recuerda un poco a los antecedentes de lo que fue la Revolución Francesa, con el levantamiento de las gentes sencillas, del pueblo”, exhortó.

Tras recordar que el Estatuto ha permitido el desarrollo de “un estado moderno descentralizado, que está más cerca de los problemas y de las personas”, pidió recuperar la esperanza de poder alcanzar una situación mejor o similar a la del resto de autonomías. “Tenemos que mantener ese camino y no dar pasos atrás, ni llegar a una situación de decir que no hay solución ni salida”, apuntó. Por ello, reclamó “que exista unidad de acción, porque la unidad hace la fuerza y nos hace libres”. “El Estatuto fue un paso muy decidido. Los castellanos y leoneses hemos tenido siempre un sentimiento de Estado, de pertenencia a un país. Nosotros aglutinamos España, pero antes aglutinémonos nosotros”, remachó.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, aseguró hoy en Valladolid que “la inmensa mayoría de esta tierra no va a permitir que se retroceda en lo que tantísimo esfuerzo y tantos años ha costado construir”. En su intervención en el acto ‘En defensa de nuestro Estatuto de Autonomía’, organizado por CCOO y UGT con motivo del 40 aniversario de la carta, el líder autonómico de los socialistas señaló que “esta no es una batalla de la izquierda y la derecha, la batalla que tenemos en Castilla y León es la de todos los demócratas ante los riesgos evidentes que estamos viviendo”.

Según apuntó en declaraciones recogidas por Ical, actos como el celebrado hoy en una Cúpula del Milenio abarrotada, “es fundamental , especialmente en este momento, la movilización y la organización de la sociedad civil, en una tierra que siempre ha presumido de acuerdos, diálogo y consenso”.

Tudanca aseguró que el Estatuto “no deja de ser nuestra pequeña constitución, que establece quiénes somos, quiénes queremos ser, nuestros derechos, nuestras obligaciones, que habla de igualdad, de lucha contra la violencia de género, de hacer frente a la despoblación, de concertación, de diálogo social, de la legítima representación de los trabajadores y trabajadoras, y de los empresarios en la construcción de un proyecto común. Es muy importarte que nos sentemos a hablar y a reivindicar. Esta es la demostración también de que hay otra Castilla y León posible”, exhortó.

Cuestionado sobre la petición de Vox de declarar BIC 190 placas franquistas, Tudanca lo consideró “una absoluta vergüenza” y “algo muy significativo de lo que está sucediendo aquí”. “Somos una de las tierras más ricas en patrimonio, y uno de los últimos bienes que se han declarado BIC ha sido el conjunto histórico artístico de Madrigal de las Altas Torres, que ha tardado casi sesenta años en recibir la declaración. Eso es lo que ha hecho la derecha con nuestro patrimonio las últimas décadas: abandonarlo, dejar que se hundiera. Eso sí era un elemento fundamental de nuestro patrimonio y una fuente de riqueza, y no lo han protegido nunca”, denunció.

“Han tardado veinte y treinta años en declarar BIC bienes clave de nuestro patrimonio y ahora pretenden declarar BIC los homenajes a dictadores, franquistas y fascistas italianos”, apuntó antes de avisar de que utilizarán “todos los instrumentos” a su alcance, para lograrlo: “Si tenemos que ir a los tribunales, iremos; y si el Gobierno tiene que intervenir, como intervino para parar el protocolo que pretendía coaccionar a las mujeres e impedirles ejercer su derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo si así lo decidían, lo haremos. No vamos a estar parados, no vamos a consentir que esta sea una tierra que homenajee a dictadores y que proteja como si fueran bienes de nuestra cultura la defensa de valores antidemocráticos”.

El Estatuto de Castilla y León cumple este sábado, día 25 de febrero, su 40 aniversario desde la aprobación por las Cortes Generales de la Ley Orgánica 4/1983, un texto que ha sido reformado oficialmente en tres ocasiones, la última vez en 2007, veinticinco años después de la constitución de Castilla y León como autonomía.

No obstante, hay que recordar que el 1 de marzo de 1983, cuatro días después de aquel primigenio 25 de febrero, salió adelante mediante la Ley Orgánica 5/1983 una reforma para incorporar la provincia de Segovia al proceso autonómico de Castilla y León, tras no lograr impulsar su proceso uniprovincial y para resolver el hecho de que era la única provincia que no formaba parte de una comunidad autónoma.

El Estatuto de Autonomía de Castilla y León salió adelante por el trámite de 'vía lenta' permitido por la Constitución Española, que daba derecho a una autonomía reducida al no disponer de todas las competencias que no eran exclusivas del Estado en el momento de constituirse, frente a las comunidades que tuvieron estatutos durante la Segunda República -Cataluña, Galicia y País Vasco- que utilizaron la 'vía rápida"' y configuraron sus normas entre 1979 y 1981.

La tercera y última reforma del Estatuto de Autonomía hace ahora 16 años permitió profundizar en el autogobierno de Castilla y León a través de un texto impulsado y consensuado por PP y PSOE, que admitieron cuatro enmiendas de IU, y se basó en cinco ejes fundamentales: la carta de derechos de los ciudadanos, la separación de poderes, la presencia exterior de la Comunidad, la organización territorial y la asunción de las competencias sobre la cuenca del Duero, una "vieja aspiración" que quedó en el dique seco tras el veredicto en contra del Tribunal Constitucional.

El alto tribunal anuló en marzo de 2011 el artículo 75.1 del Estatuto del Estatuto de Autonomía de Castilla y León que asumía competencias de regulación y gestión sobre la cuenca del Duero en todo el trazado del río que discurre por la Comunidad a través de una sentencia dictada por unanimidad y sin votos discrepantes que dio la razón a la Junta de Extremadura y reivindicó la competencia estatal sobre los ríos que discurren por más de una autonomía.

Por otro lado, la última reforma del estatuto acordado incluyó la 'Carta de Derechos Sociales', para consolidarlos y dotarlos de rango de ley, y reforzó los derechos con una enmienda pactada para garantizar la igualdad de trato para la personas con discapacidad a propuesta de CERMI.

El texto de la última reforma del Estatuto de Castilla y León incluyó también la definición de la Comunidad Autónoma "histórica y cultural", estableció nuevos cauces de colaboración y coordinación con el Estado y avanzó en la cohesión y el equilibrio interno con mecanismos como el Plan de Convergencia Interior en colaboración con el Estado según el cual, el "esfuerzo producido en toda la Comunidad a distintas velocidades de crecimiento pueda verse corregido y aumentado".

También garantizó la prestación de servicios de calidad a los ciudadanos y en materia de financiación, contempló los principios de "solidaridad, igualdad, nivelación en la prestación, suficiencia dinámica y distribución de recursos teniendo en cuenta la extensión territorial, la dispersión, la baja densidad y el envejecimiento".

"No hemos hecho ruido y hemos atendido necesidades de nuestra gentes de Castilla y León. En definitiva, el Estatuto supone ya letra de ley, negro sobre blanco, una apuesta cabal de toda Castilla y León por ese autonomismo útil, integrador, cooperativo que marca la apuesta de Castilla y León como comunidad autónoma en la España de la Constitución", defendió el entonces presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.

EDUCACIÓN CON LA REFORMA DE 1994 Y SANIDAD EN 1999

La primera reforma de la norma básica de convivencia se produjo en el año 1994 a través de la Ley Orgánica 11/1994, de 24 de marzo, de Reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, y consistió en un incremento significativo de competencias para la Comunidad que asumió la gestión de la Educación.

Por su parte, la segunda reforma del Estatuto tuvo lugar en 1999 a través de la Ley Orgánica 4/1999, de 8 de enero, de Reforma de la Ley Orgánica 4/1983 que permitió ampliar el nivel competencial de Castilla y León con la introducción del área de Sanidad y se incluyeron también una serie de instituciones propias.

Y como figuraba en el preámbulo de la última propuesta de reforma aprobada en las Cortes de Castilla y León las tres reformas "han contado con el respaldo de un amplísimo consenso político", por lo que se afirma que el Estatuto es la norma fundamental en la que tienen cabida todos los ciudadanos de Castilla y León "y ha sido un instrumento de innegable progreso para los leoneses y los castellanos".