Sin noticias del Real Valladolid en Balaídos
El equipo Pacheta vuelve a regalar la primera parte y ofrece su peor imagen. Amallah fue expulsado por roja directa y vio como antes le anulaban un gol que podría haber cambiado el partido
El Valladolid fue muy inferior al Celta
Valladolid
El Real Valladolid volvió a las andadas. Firmó un partido muy pobre en el que en los cinco primeros minutos su rival había tenido un disparo que se fue fuera por centímetros y un palo de Aspas. Con estos condicionantes y con el Valladolid firmando un desastre posicional y provocando que el Celta jugara a placer, llegó el primer gol. Lo selló Seferovic, pero lo podría haber hecho cualquiera de los jugadores de ataque del equipo local que ganaban todos los duelos y que generaban peligro nada más pasar de medio campo. Los dos centrales del Real Valladolid se multiplicaban viendo como no llegaban las ayudas. Y así llegó el segundo, obra del mejor del partido, Gabri Veiga en el 32'.
La entrada de Hongla, Mesa y Amallah pareció cambiar de dinámica el choque tras el descanso. El nuevo planteamiento de Pacheta dio equilibrio al equipo que poco a poco se fue soltando hasta que en el 60' llegó el gol de Amallah tras la asistencia de Plano de cabeza. El árbitro esperó al VAR que finalmente anuló el tanto por un fuera de juego muy justito del marroquí.
De esa jugada que podría haber cambiado el choque se pasó de forma inmediata al 3-0 que viene precedido de una gran parada de Asenjo pero el rechace le cayó a Veiga que sumó el segundo en su cuenta y la sentencia del partido.
Tras el gol el Valladolid se cayó definitivamente. Amallah vio una roja directa muy rigurosa y tan solo Larin que tuvo en sus manos dos ocasiones claras para acortar distancias, mantuvo el tipo.
Con estas dos derrotas consecutivas el Real Valladolid vuelve a la zona caliente y fija el partido del próximo domingo ante el Espanyol como una final en Zorrilla.
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