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La comisaría de policía de León centraliza los trámites de Extranjería y deja a Ponferrada sin un servicio que prestaba desde hace 20 años

Cualquier tramitación debe hacerse ahora de forma presencial y con cita previa en la Comisaría de León

Los trámites de extranjería ya no se pueden hacer en Ponferrada / Getty images

Ponferrada

La Comisaría Nacional de Ponferrada ha clausurado la oficina de Extranjería. Los inmigrantes que buscan regularizar su situación en el Bierzo tendrán, por tanto, que desplazarse a León para realizar en la comisaría de León todos los trámites, un servicio que desde hace 20 años se prestaba en las dependencias de Ponferrada. Es el problema que ha puesto sobre la mesa la letrada de Cáritas Ponferrada en el marco de la jornada sobre Migraciones y Trabajo que se ha celebrado este fin de semana en la capital de la comarca. Ana Beatriz González Folgueral lamenta que teniendo la infraestructura se elimine el servicio. Indica que a partir de ahora cualquier persona que tenga que pedir documentación a su país de origen o que quiera aportarla para conseguir por primera vez la autorización de residencia debe hacerlo in situ en la comisaría de policía de León.

El cambio se ha producido en base al articulado dispuesto en el Reglamento de Extranjería pero supone, como se pueden imaginar un muro más para quienes llegan a las comarcas del Bierzo y Laciana sin papeles. Trasladarse hasta León para quienes no tienen un trabajo y por tanto no se pueden pagar el viaje, es algo insólito. Además deben pedir una cita previa que incluso tarda dos meses en encontrar un hueco en la agenda, con lo que la posibilidad de que caduquen sus documentos es, dice Ana Beatriz González, una probabilidad que pone aún más a prueba la barrera psicológica de los más vulnerables.

Hay que tener en cuenta que quienes carecen de permiso de residencia tampoco tienen derecho a una clave digital para entrar en el programa Mercurio, dispuesto on line.

Ikram, una marroquí de 43 años que lleva siete años en España sabe muy bien que es pasar de ser una auxiliar de farmacia en su país a empezar de cero con sus tres hijos en Ponferrada, por eso aprovechaba el momento para agradecer la labor de quienes han estado a su lado.

Unas 325 personas en esta situación pidieron apoyo a Cáritas el año pasado para realizar algún tipo de gestión en la unidad de extranjería.