El Río Hortega busca traumatólogos

Valladolid

La falta de efectivos está detrás de las largas listas de espera que maneja el hospital Río Hortega en el servicio de Traumatología. Es la explicación que ha dado a la Cadena SER María Belén Cantón, la gerente del hospital, que ha reconocido que la situación del servicio "es complicada": "Hay demoras y el motivo es fundamentalmente que es un servicio con mucha demanda asistencial y el número de pacientes derivados es muy elevado".

A esta circunstancia, en la que influye también el envejecimiento de la población, se añade que "hay menos efectivos de los que necesita el hospital, con lo que estamos por debajo de las necesidades sin capacidad de incorporar profesionales porque faltan en el mercado ". Y en este aspecto es en el que se van a centrar desde el hospital, en encontrar nuevos profesionales que pasen a integrarse en el servicio de Traumatología.

Reorganización del servicio

Cantón también ha anunciado la reorganización del servicio, poniendo cuidado especialmente en aquellos pacientes que podrían ser derivados a otros en vez de a traumatología: "Hay pacientes que se derivan pero que el servicio receptor no debería ser trauma por la patología que presenta, podría ir a otro como rehabilitación".

Por eso, propone un nuevo proceso de "gestión y filtro" de los pacientes para que cada uno vaya al servicio que le corresponde de forma que no se sature aún más este servicio.

Listas de espera

Cabe recordar que hay más de 5.500 personas en esta situación, la más abultada de todos los centros y todos los servicios en la comunidad, y con casos, como les hemos contado, de citas para dentro de nueve meses.

Es más, la llamada 'lista de espera estructural', aquella que incluye pacientes que han optado ellos mismos por ser atendido de forma específica en ese centro hospitalario- supera las 6.000 personas.

Recién llegada

La gerente tomó posesión de su cargo el pasado mes de noviembre y fue en su presentación, precisamente, donde el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez le encomendó la tarea de luchas contra las listas de espera -quirúrgicas, de consultas y pruebas diagnósticas- así como "devolver a los profesionales la confianza en el sistema, con una gestión participativa para que vuelvan a tener la sensación de que su opinión cuenta".

Cantón reconoció entonces que la situación de partida no era fácil: "Lo que tenemos que intentar es que los profesionales, con todo el interés del mundo y la colaboración de los pacientes, consigamos lo que teníamos antes, un sistema sanitario que ha sido referencia para muchos países durante años", concluyó.