720 botellas estafadas a una bodega de la Ribera del Duero: así operaba la trama de ciberdelincuentes abortada por la Guardia Civil
Hay un joven detenido y otros dos individuos presuntamente implicados en una trama de estafa y venta de productos en el mercado negro
Mambrilla de Castrejón
La Guardia Civil, en el marco de la Operación ‘Viña Mambrilla’ ha detenido a un joven de 20 años y está investigando a otro individuo como presuntos autores -en distinto grado de participación- de un delito continuado de estafa a una bodega de la Ribera del Duero, otro de blanqueo de capitales y uno más de usurpación de estado civil. Hay una tercera persona identificada y vinculada con la trama.
Los hechos ocurrieron en agosto pasado. El bodeguero recibió una solicitud de pedido de 720 botellas de vino. Tras el intercambio de mensajes se concreta la venta, algo más de 4.800 euros. La mercancía es enviada pero no fue abonada. Consumada la estafa, desaparecieron, sin contestar a las llamadas y requerimientos de la empresa ribereña.
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Las claves de la investigación
El Equipo ‘@’de asesoramiento, prevención y respuesta en materia de ciberdelincuencia de la Comandancia de Burgos abría una complicada investigación y analizaba minuciosamente toda la información, la documentación y los emails aportados por el interesado, para descifrar la ‘huella digital’ que seguramente habían ido dejando los autores.
Fruto de las indagaciones obtuvieron la identidad de una persona, que resulta ser el principal cabecilla. Este último es el responsable de gestionar y realizar los encargos para una sociedad, que resulta ser una empresa ficticia, creada con el único fin de dar aparente respaldo legal a las transacciones y ganarse de este modo la confianza de las víctimas.
Conforme avanzan las pesquisas se obtiene la identidad de un segundo implicado, que hace la función de receptor del producto y de transportista; paralelamente se localiza una furgoneta, vehículo con el que se realizan los portes desde el Centro Logístico donde se reciben los encargos, hasta una gran nave ubicada en una localidad madrileña.
Venta en el mercado negro
Este local, además de almacén sirve de punto de distribución y venta de la mercancía adquirida fraudulentamente, que es introducida en el mercado negro con apariencia de legalidad; en él se halla el vino burgalés y multitud de otros productos alimentarios procedentes de estafas similares, cuya lícita tenencia no pueden demostrar.
Se recuperan las 720 botellas de vino que han sido entregadas a esta bodega y paralelamente se contacta con cuatro empresas del sector alimentario ubicadas en Sevilla, Alicante, Jaén y La Rioja, que también han sido engañadas bajo el mismo modus operandi, lo que ha supuesto un montante final de más de 16.800 euros.
Los sonidos de Radio Aranda
La operación se salda con la detención del principal cabecilla, la investigación de otro individuo en una prisión madrileña –donde se encontraba ingresado por otros asuntos- y la identificación de una tercera persona por su presunta vinculación con la trama.
La Guardia Civil detalla el modus operandi de los detenidos. Se trata de un grupo organizado, jerarquizado y con reparto de funciones: adquisición de la mercancía, recogida y depósito de ésta y su posterior venta a terceros. Crean una empresa ficticia -sociedad instrumental para blanquear el beneficio económico por la venta de los productos fraudulentos-, que también otorga cierto respaldo y apariencia legal a sus prácticas ilícitas. Engañan a las víctimas sin abonar el pedido efectuado; la mercancía es recogida en un centro logístico, para lo cual usan números de Documentos Nacionales de Identidad similares de terceras personas a las que se lo han usurpado previamente y rubrican en su nombre.