Piden cinco años de cárcel para cuatro jóvenes por tender una emboscada a la Policía en Aranda de Duero
Los incidentes se produjeron en la noche de Halloween de 2020, cuando los jóvenes utilizaron explosivos de fabricación casera en su ataque a la Policía
Imagen de archivo
Aranda de Duero
Cuatro jóvenes se enfrentan a posibles penas de cinco años de prisión por provocar altercados en Aranda la noche de Halloween de 2020. En plena pandemia y todavía con el toque de queda en vigor a partir de las diez de la noche, estos individuos están acusados por quemar diferentes enseres, utilizando para ellos bombas que habían elaborado con papel de aluminio y ácido clorhídrico, tirar petardos, lanzar huevos y piedras contra los vehículos policiales, mientras gritaban “hijos de puta” e impedían el paso de las dotaciones policiales, volcando contenedores a su paso, según detalla el escrito de la Fiscalía, que vincula estos incidentes como altercados colaterales de una concentración pacífica que se había celebrado esa tarde en la Plaza Mayor para pedir un cambio de actitud en el ámbito político que sirva para proteger a todos los sectores más vulnerables ante la pandemia y los problemas derivados de ella.
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Explica también el documento remitido al juzgado de instrucción número dos de Aranda en las diligencias previas que dos de los acusados, siguiendo las indicaciones de sus compañeros, fueron al supermercado Alcampo a comprar el ácido clorhídrico y a sustraer el papel de aluminio, elementos necesarios para construir las bombas utilizadas en los disturbios.
La referencia de Gamonal
Esta emboscada vino a ser una réplica de los graves disturbios que se habían registrado la noche antes en el barrio burgalés de Gamonal. La Fiscalía les acusa a cada uno de los procesados de un delito de desordenes públicos y otro de daños, por lo que la petición de penas suma los cinco años de cárcel. Habla también de una posible indemnización al Ministerio del Interior de 820 euros, que es la cantidad en la que están tasados los daños causados a uno de los vehículos policiales.
La vista oral está fijada el 27 de marzo en la Audiencia Provincial de Burgos.
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