Mucho que celebrar y mucho por lo que seguir luchando
La Firma de Charo Bueno
"Mucho que celebrar y mucho por lo que seguir luchando", la Firma de Charo Bueno
Palencia
Hoy es 8 de marzo y cómo no, tenemos que hablar de feminismo, de igualdad, de los derechos de las mujeres.
Vamos a empezar por recordar que cuando los movimientos de mujeres, cuando el feminismo se une en la lucha, se consiguen grandes resultados, sobre todo se consiguen leyes para avanzar en la igualdad. Por eso vamos a recordar lo que tenemos que celebrar:
Ley de igualdad salarial, que prohíbe las diferencias retributivas en origen, en los centros de trabajo. Pero aún queda mucho en su aplicación, es necesario lograr que la ley se cumpla.
La ley de "sólo sí es sí", que pone el consentimiento en el centro sin que se tenga que demostrar que se ejerció violencia o intimidación en una agresión sexual. Pero después de toda la polémica con la aplicación de la ley, también deberemos vigilar cómo queda por fin reflejado en el código penal, no sea que al final lo dejen como dice la Ministra de Justicia y otra vez las víctimas tengan que demostrar las heridas o cuánto se resistieron.
La ley de salud sexual y reproductiva, que garantiza el derecho al aborto en los hospitales públicos y por tanto plantea un reto a las comunidades autónomas como Castilla y León, donde en la actualidad solo hay un hospital de la red pública de nuestra comunidad donde se hace la intervención.
Y la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y garantía de los derechos LGTBI.
Celebramos estas leyes, porque es la mejor manera de garantizar que los derechos se cumplen. Son leyes que responden a las reivindicaciones históricas e insistentes de los movimientos de mujeres, pero que también es necesario seguir luchando para exigir que se cumplan, que se apliquen a todas las mujeres vivan donde vivan.
Pero tenemos mucho por lo que seguir luchando. Según el INE en el año 2022 las mujeres dedicamos de media 26,5 horas a la semana en tareas de cuidado y educación de hijos e hijas, atención a personas dependientes y tareas domésticas, frente a 14 horas dedicadas por los hombres. Las personas que viven sin pareja, dedican tiempos similares a las tareas domésticas y de los cuidados.
No podemos decir como sociedad que las mujeres se acerquen más a la ciencia, al deporte, a las metas que quieran lograr y al mismo tiempo, la imagen que reciben y el ejemplo que ven cada día, indica que serán ellas, como sus madres y sus abuelas las que se encargarán de los cuidados. Tenemos mucho por lo que luchar y aquí los hombres, todos los hombres, tienen mucho que aportar por la igualdad real.