San Miguel ya es Zona Acústicamente Saturada, la segunda de Valladolid

Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ha declarado la Zona Acústicamente Saturada de San Miguel en una aprobación inicial acordada en Junta de Gobierno. Es la segunda después de la de Coca, y consiste en el control horario de los bares, sobre todo aquellos que cuentan con la doble liciencia que se les dio para que los que abrían por la noche, ante la imposibilidad de hacerlo por las normas covid, pudieran hacerlo fuera del horario habitual. Esto provoca que estén abiertos gran parte del día, por lo que se les impone ahora un periodo de cuatro horas entre que el cierre y la apertura.

La concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, explica que se cumple así con el acuerdo alcanzado en la Mesa de Ocio Nocturno con hosteleros, asociaciones y federaciones de vecinos: "La idea es aplicar las mismas medidas que hemos decretado para Coca, ahora sale a exposición publica y recibiremos las alegaciones pertinentes. Lo que se detecta en San Miguel es un problema con los afters ya que hay muy poco tiempo entre el cierre y la apertura de los bares, por lo que la gente se queda en la calle. Por eso hemos establecido que haya desde el cierre legal de los establecimientos de cuatro horas hasta volver a abrir. De hecho, la música entre 6 de la mañana a 12, la música debe estar a 70 decibelios para evitar el efecto llamada".

La edil también ha pedido a la Junta de Castilla y León, que es la que concedió esta doble licencia de apertura, que revierta la situación: "Ojalá se revierta la doble licencia, porque es un clamor de todos los miembros de la Mesa de ocio Nocturno, porque eso fue una medida temporal y eso ya ha pasado y da pie a que se den estas situaciones".

Vecinos y bares, satisfechos

Desde la Asociación de Vecinos de la Zona Centro valoran positivamente la declaración de esta segunda zona. Su presidente, Juan Fernández, asegura que están contentos con el compromiso adquirido por los bares y recuerdan, en todo caso, que en seis meses habrá una evaluación de las medidas: "El compromiso es mantener las mismas medidas que en Coca aunque sabemos que pueden ser insuficientes, por eso en seis meses se revisarán y si no son eficaces se tomarán otras para que sean eficientes, que pasan por rebajar el nivel de ruido que marca la legislación".

Satisfacción también en la Asociación Más que Bares, que aglutina a gran parte del ocio nocturno de la ciudad. Creen que es posible conciliar su actividad y el disfrute de los vallisoletanos con el derecho a descansar de los vecinos de estas zonas.

Eso sí, el presidente, Alberto Ruíz, recuerda que uno de los principales problemas, el de la gente en los exteriores de los bares y el ruido que generan, no es su responsabilidad: "Nuestros clientes empiezan a serlo cuando pasan la puerta de nuestro establecimiento. Cuando salen fuera tenemos muchas dificultades para controlar su actitud o lo que hacen. Por ello, la idea es en todo momento intentar buscar la manera de conciencias a nuestros clientes de que fuera de nuestros establecimientos no solo están ellos sino también los vecinos, que tienen derecho a descansar".