Vox y su afán por colgarse medallas como tapas de alcantarilla aunque sean de plastilina

Valladolid

Primero fueron los sindicatos, la patronal y los partidos que conforman la oposición en Castilla y León, poco más tarde a esas voces contrarias a la eliminación del SERLA se sumaron otras procedentes de comunidades autónomas como Galicia o el Gobierno de España.

Recientemente el nuevo sapo que se ha tenido que comer Mañueco por imposición de su socio de gobierno ha sido censurado por la Organización Internacional del Trabajo, pero la lista de adhesiones sigue aumentando. El Comité Económico y Social Europeo pide al presidente de la Junta que no permita la desmantelación de un organismo presente en todas las comunidades autónomas. La pretensión de borrar del mapa este servicio gestionado por sindicatos y empresarios es muy probable que termine igual que el pretendido protocolo antiaborto, es decir, en nada.

Mañueco se ve otra vez acorralado y no tendrá más remedio que encontrar una solución más o menos creativa que permita la continuidad del SERLA y que al tiempo posibilite colgar una medalla en la pechera de Vox, un compañero de viaje con especial tendencia precisamente a colgarse medallas como tapas de alcantarilla, aunque sean de plastilina.