Amnistía Internacional y la Universidad de Burgos con las mujeres de Afganistán
El grupo universitario de AI recoge firmas para enviar al gobierno talibán en defensa de los derechos de las niñas y mujeres afganas
Las mujeres luchan por sus derechos también en Afganistán / Reuters
Burgos
En el marco de la celebración del 8M, el Grupo Universitario de Burgos de Amnistía Internacional está llevando a cabo un acto de solidaridad con las mujeres y niñas en Afganistán consistente en la colocación de dos maniquíes en el vestíbulo de la Facultad de Educación. Los maniquíes, que llevan el rostro tapado, van acompañados de carteles explicativos.
Los jueves (16 y 23 de marzo) de 12.30 a 13.30, activistas del grupo explicarán a sus compañeras y compañeros el contenido de la campaña, animándoles a firmar las peticiones que AI está haciendo al gobierno afgano y que pueden verse en:
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/afganistan-mujeres-nov21/
El rector de la Universidad de Burgos firmó ayer una declaración pública en apoyo al derecho a la educación de las niñas y mujeres afganas promovida por Amnistía Internacional. En su escrito, que reproducimos íntegro más abajo, el Rector señala que la Universidad de Burgos, como institución pública que vela por la igualdad de oportunidades y una educación de calidad, se solidariza con las mujeres y niñas afganas.
El grupo universitario de Amnistía Internacional ha lanzado una campaña por las mujeres afganas / AI Burgos
El grupo universitario de Amnistía Internacional ha lanzado una campaña por las mujeres afganas / AI Burgos
La campaña denuncia la abismal pérdida de derechos de las mujeres y niñas afganas desde agosto de 2021. Se enfrentan a todo tipo de restricciones en su vida cotidiana: la mayoría de las afganas no pueden trabajar, las niñas que superan el sexto curso tienen prohibido ir a la escuela y las mayores, a la universidad. Además las mujeres se enfrentan ahora a un aumento de las amenazas de violencia de género, y a graves restricciones de sus derechos a la libertad de movimiento, de reunión y de expresión, incluida su elección de ropa.
En la carta se pide al gobierno afgano, adoptar medidas urgentes para garantizar la participación plena y significativa de las mujeres en todos los ámbitos del trabajo y la vida pública, incluida la gobernanza.
Permitir el acceso completo a la educación de las mujeres y las niñas. Reabrir inmediatamente todas las escuelas secundarias a las niñas, poner fin a todo el acoso, las amenazas y los ataques contra docentes y estudiantes.
Garantizar el respeto y la protección de los derechos de las mujeres y las niñas frente a las violaciones cometidas por terceros, incluso en el hogar, la comunidad y el lugar de trabajo.
Garantizar que todos los actos de violencia de género y otras violaciones y abusos contra los derechos humanos de las mujeres y las niñas se investigan y enjuician a fondo, y que los autores comparecen ante la justicia en juicios justos de conformidad con las normas internacionales y sin recurrir a la pena de muerte u otros castigos crueles.
Cooperar plenamente con el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, entre otras cosas facilitando un acceso pleno y sin restricciones al país.
