Las escaleras de Parquesol fallan en su primer viaje con el alcalde de Valladolid a bordo

Lo que prometía ser una inauguración tranquila de un proyecto muy esperado en la ciudad, las escaleras mecánicas y el ascensor de la ladera norte de Parquesol se han convertido en un accidentado trayecto. En abril de 2021 se ponía el proyecto sobre la mesa con la ilusión del alcalde, Oscar Puente, que afirma por esas fechas que se trataba de un proyecto novedoso, «único en España». En diciembre del año pasado, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, Luis Vélez, aprobaba los modificados de las obras de los ascensores de las laderas norte y este de Parquesol para la ampliación de los plazos previstos en seis y cuatro semanas respectivamente. La inversión asciende a 4,3 millones de euros, financiados en buena parte con los Fondos Next Generation. La arquitecta de la obra, Yolanda Domínguez, apunta a que los problemas surgidos durante la inauguración pueden deberse a un exceso de peso y que la posible solución pasaría por la instalación de unos tornos para regular el paso, una solución que el alcalde, Oscar Puente, siempre ha rechazado. Pese a los problemas surgidos Puente defendía que gracias a estas instalaciones se soluciona uno de los grandes problemas de movilidad de la ciudad. La escalera existente en este enclave tiene 138 peldaños, divididos en 18 tramos de entre 5-8 peldaños. En esta escalera también se ha intervenido, sustituyendo la barandilla y mejorándola en su conjunto, con un aspecto más integrado en el conjunto de las nuevas instalaciones. Las nuevas instalaciones están formadas por un ascensor inclinado con dos estaciones de embarque superior e inferior en cada uno de los extremos, con una cabina con capacidad para 25 personas, lo que le da a la nueva infraestructura una accesibilidad universal. Así, también se han instalado dos tramos de escaleras mecánicas y un tramo de rampa mecánica. La actuación ejecutada se ha convertido en un diseño arquitectónico urbano versátil, permeable, que flexibiliza el entorno y lo hace amable, estableciendo un diálogo entre la ciudad y el barrio de Parquesol. Todo ello se consigue gracias a la utilización de elementos livianos que inducen al movimiento, como son las cubiertas curvas en las estaciones y a un elemento singular junto a la estación superior que es una pieza representativa del entorno. Se han utilizado elementos transparentes o semitransparentes, tanto en las cubiertas como en los elementos de cierre de los perímetros, que proporciona luz y permiten mantener la visual del entorno sin interferencias de elementos opacos. Se han habilitado nuevas zonas de descanso y esparcimiento, gracias a la incorporación en el diseño arquitectónico, de elementos de última generación como pantallas de paneles led con efectos en 3 dimensiones. También se ha instalado nuevo mobiliario urbano, con zonas de bancos, aparcamiento de bicicletas, sí como varias zonas de sombra, que por un lado, genera vegetación en el entorno y por otro, los elementos de cubiertas vegetales que proporcionan protección frente a la radiación solar. La zona cuenta con videovigilancia, con cámaras ubicadas en diferentes puntos de las instalaciones, así como con un sistema de monitorización, control y telemando de cada uno de los mecanismos mecánicos. Por otra parte se ha procedido a un ajardinamiento de los espacios del entorno de las instalaciones, con nuevo arbolado y plantas, ofreciendo un aspecto fresco y verde muy agradable a todo el entorno. También se ha renovado el alumbrado público de todo el entorno de las nuevas instalaciones, ofreciendo una mayor calidad y seguridad al entorno con un mejor alumbrado a un bajo coste, puesto que se ha utilizado led para ello.

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La arquitecta de la obra apunta como posible solución la instalación de tornos

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