Azul, rojo y verde para no equivocarse con la medicina del niño
La iniciativa de los farmacéuticos de Palencia será reproducida en todas las farmacias de Castilla y León
Palencia
Rojo para la fiebre, verde para la tos y azul cuando se trata de un antibiótico. Son los colores de las etiquetas con las que los farmacéuticos de Castilla y León identificaran, a partir de ahora, los medicamentos infantiles para que nadie se equivoque con los más pequeños.
Evitar errores e intoxicaciones con la medicación y más de un susto a padres, abuelos y cuidadores, es el objetivo que persigue esta iniciativa de los farmacéuticos palentinos para dar respuesta a una necesidad real detectada detrás del mostrador de las farmacias y que a partir de ahora copiarán todas las farmacias de Castilla y León.
"Los niños son una población muy sensible en la que las dosis de los medicamentos tienen que ser muy precisas porque ellos pesan muy poco", explica a EFE Ana Deza que tiene su farmacia en Ampudia (Palencia). Sin embargo, la realidad, según los testimonios de los propios clientes, es que las intoxicaciones son frecuentes.
Hartos de oír a padres, abuelos y cuidadores que habían equivocado la dosis del antipirético con la del antibiótico, se habían excedido con la dosificación, o que habían confundido un fármaco con otro, los farmacéuticos palentinos se pusieron manos a la obra para evitar más confusiones.
Hace seis meses lanzaron una campaña sencilla que esta semana el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos extiende a las 1.600 farmacias de Castilla y León y con seguridad se replicará en otras comunidades autónomas: pegatinas de colores muy intuitivas, con diseño infantil, para identificar y diferenciar los medicamentos pediátricos.
"Como hay diferentes presentaciones para el mismo medicamento hemos querido homogeneizarlos con pegatinas de colores", explica la vocal de Oficina de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Palencia, Ana Deza, satisfecha por los buenos resultados de esta campaña que se replica ahora en el resto de provincias de Castilla y León gracias a la financiación de Laboratorios CINFA.
A partir de ahora, cuando los padres o cuidadores acudan a una farmacia de Castilla y León a por un antibiótico, un antipirético (indicados para la fiebre) o antitusivo (para la tos), el farmacéutico informará en el momento de la dispensación sobre su uso correcto, haciendo hincapié en su indicación y posología para "no dar nada por sabido", en tiempos en que la conciliación manda y la mayor parte de las veces quien compra el medicamento no va a ser la persona o personas que acaban dándoselo a los niños.
Y para que el medicamento se pueda identificar en casa de forma clara, el farmacéutico le colocará un adhesivo alusivo al tipo de fármaco que es. Pegatinas azules para identificar los antibióticos, rojas en los antipiréticos y verdes en los fármacos para la tos, que además llevan impresa la palabra clave en cada caso (antibiótico, fiebre o tos).
Todo para promover un uso correcto de la medicación utilizada en pediatría, y evitar las consecuencias que se pueden producir por un error en el uso incorrecto de la medicación en los niños.
La experiencia en Palencia ya ha demostrado su efectividad con padres, cuidadores e incluso en el caso de los extranjeros que no hablan bien el idioma. A partir de ahora todos ellos tendrán correctamente identificados los medicamentos de los niños.