Un molino que recuerda cómo se vivía hace un siglo

VIllanueva de Gumiel

Villanueva de Gumiel acaba de abrir el museo que el Ayuntamiento ha habilitado sobre el molino que esta localidad estrenó hace un siglo.

El molino se construyó en 1921 por iniciativa municipal. Para su funcionamiento se aprovecharon las aguas del Bañuelos, a unos doscientos metros de distancia. En su cauce se construyó una presa con compuertas de la que partía un canal que llevaba el agua hasta el molino, pasando previamente por un depósito. Esa agua no caía sobre una rueda, como en los molinos tradicionales, sino que pasaba a una turbina, desde la que pasaba a una turbina, poniendo en marcha los engranajes que accionaban las piedras de moler. Al mismo tiempo, esa turbina servía para alimentar un alternador que comenzó a proporcionar electricidad al municipio en 1923. El alcalde destaca la innovación que supuso esto en una época en la que en el medio rural los candiles era la única luz que había al ponerse el sol. “Fue una innovación para esa época que tuviéramos luz eléctrica, aunque solo durará una hora al día y no evitaba que se siguiera con los candiles”, comenta Felipe Nebreda.

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Las anteriores corporaciones municipales han aportado su granito de arena para que este edificio se mantuviera en pie y ha sido la actual la que decidió convertirlo en museo etnográfico, que representa el modo de vida de esta localidad hace un siglo, donde se puede ver cómo era el interior, manteniendo los elementos que tenía la cocina del molinero, pero reservando también un espacio para exponer obras ganadoras de varias ediciones del certamen de pintura de esta localidad, que hasta ahora no tenían un lugar adecuado donde mostrarse. “Lo hemos separado en dos partes: en una hemos hecho un pequeño homenaje a lo que se vivía en su momento en Villanueva de Gumiel, que vivía de la agricultura, la viticultura y la resina, y en la otra parte la cocina del molinero la hemos respetado y a continuación hemos hecho un pequeño comedor donde hemos expuesto cuadros acumulados del certamen de pintura”, detalla el primer edil.

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De momento el antiguo molino lo podrán visitar grupos que lo soliciten y también se abrirá en las rutas guiadas del programa de la ADRI Ribera del Duero, que ha aportado 15.000 euros para este proyecto. La inversión total ha sumado 65-000 euros, 50.000 de la obra y 15.000 de la tematización. La intención del Ayuntamiento es también que forme parte de la red de Museos Vivos, que se pueden visitar a demanda.