Cristina Valderas: “La concejalía de Juventud debiera estar adscrita a la de Acción Social”

Aranda de Duero

Después de cuatro años con una hoja de resultados intachable y cargada de méritos, Cristina Valderas marca un nuevo desafío para la ciudad que supone una innovación cargada de argumentos para ser ejecutada. El área de Juventud, en su opinión “debiera estar adscrita a la de Servicios Sociales. Yo muchas veces lo he solicitado. Sería un reto y un compromiso. Creo que hay grandes profesionales que podrían llevar a cabo una dinamización total de la juventud. Y es cierto que ya llevamos muchos programas que están vinculados como educar en familia, prevención del consumo de drogas, prevención consumo de alcohol, otro de buen uso y utilización de pantallas, tema del acoso escolar, salud mental… es un compromiso que tenemos que adquirir. Tiene que haber una coordinación conjunta con la concejalía de Juventud”.

En este enlace se puede acceder a la entrevista completa con la concejala y con el coordinador del área municipal de Acción Social del Ayuntamiento de Aranda, en su balance de gestión

El objetivo de Cristina Valderas tiene el aval de que es sin duda la edil mejor valorada de todo el equipo de gobierno. Al frente de Servicios Sociales desempeñó un trabajo descomunal con todo el equipo de trabajadores municipales el año de la pandemia y los años posteriores han servido para consolidar un proyecto muy elogiado por los diferentes colectivos implicados. Su propuesta cuenta con el apoyo incondicional de Elías Tristán, coordinador de Acción Social que explica además que “no es nuestra parcela en el Ayuntamiento de Aranda pero he defendido siempre y desde hace treinta años que, dentro de los objetivos y los sectores con los que trabajamos en Servicios Sociales están la juventud y la infancia. Ya hay muchos Ayuntamientos que trabajan así. Yo lo intenté desde el principio pero no se ha vuelto a plantear, hasta ahora”.

Ambos han calificado 2022 como un año de mayor tranquilidad y estabilidad después de dos anteriores muy duros y exigentes: “Hemos conseguido reducir las ayudas de emergencia social. Pero hay un trabajo constante con los mayores por esa mejora en el pliego de ayuda a domicilio, seguir ampliando usuarios en la teleasistencia, mejorar también el servicio de comida a domicilio para ampliarlo, la coordinación con los colectivos sociosanitarios y establecer protocolos con Salud Mental o Afar”, destaca Valderas. Mientras, Elías Tristán añade como desafío “la atención preventiva. No podemos atender a todas las personas que lo necesitan. Hay más gente en lista de espera que la que podemos atender”, y complementa la concejala que, “ese era un compromiso y se va a hacer efectivo porque se ha ampliado el servicio y tenemos un nuevo centro que se va a dotar”.

En el apartado de mejoras, Elías Tristán destaca que “hay recursos humanos suficientes para cumplir objetivos pero hay una lentitud en la sustitución de las bajas que tenemos. El acuerdo marco que tenemos ya lo exige que no podemos estar más de dos meses sin sustituir a un técnico. Eso me agobia mucho porque además depende de otro departamento”.

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Los objetivos para 2023 apuntan en varias direcciones. Consolidar unas líneas de acción que sitúan a Servicios Sociales como una de las que mejor funcionan en el Ayuntamiento de Aranda pero con otros retos adicionales. Cristina Valderas cree que hay que ser constantes “en dar a conocer muchos de los programas que impulsamos y dar protagonismo a los colectivos de ámbito social. Mi compromiso con ellos era dotarles de más recursos y más medios. Ya estamos creando un Consejo para agruparles que nace con un espíritu de unión y de lucha.”. Al respecto, Elías Tristán destaca que “estas asociaciones llegan hasta donde el Ayuntamiento no puede llegar. Se las necesita y habrá que hacer unos convenios más elevados porque cubren parcelas a las que nosotros no llegamos”.

Y una de las mayores demandas apunta a la ayuda a domicilio. Un servicio esencial que en 2023 precisará de más recursos: “El año pasado tuvimos un par de meses que se nos cortó la respiración. Después ya se normalizó. Tenemos un contrato de más de un millón de euros al año para el servicio de ayuda a domicilio que sigue creciendo en demanda. Se está ampliando para el tema infantil con una línea distinta. Atención preventiva y ayuda a domicilio nos genera inquietud porque los recursos son limitados. Lo ideal sería tener algo más de presupuesto”.