Escuela pública

Palencia

Hace unos días ha comenzado el periodo de matrícula en los centros escolares para el próximo curso. Los centros educativos lanzan campañas, hacen anuncios, para que las familias conozcan sus particularidades, las instalaciones, las diferentes propuestas y por tanto, merecer la confianza y captar a niños y niñas.

¿Y qué pasa con la escuela pública? Pues pasa, que la Consejería de Educación, titular y responsable de toda la enseñanza pública en nuestra comunidad, parece que no tiene ningún interés en captar alumnado, ni en dar a conocer nada de sus centros, porque si no ¿cómo se explica que no tenga ni un solo anuncio, ni campaña institucional, ni una sola nota en prensa, en radio, en la televisión para dar a conocer la escuela pública de la comunidad?

La escuela pública es sin duda la mejor elección, tanto para las personas que viven en zonas rurales (y que muchas veces, son la única propuesta ya que la privada solo está donde hay población suficiente para hacer negocio) como si viven en zonas urbanas. Es muy importante elegir lo mejor para niños y niñas y en la escuela pública están los mejores profesionales, docentes muy preparados y formados que han participado en procesos de selección que reconocen los principios de igualdad, mérito y capacidad, para desarrollar la tarea educativa (cosa que no se puede decir de los privados-concertados).

La enseñanza pública es plural y diversa como es la sociedad, como es la vida misma, nadie va a vivir en el futuro aislado y es necesario que la diversidad sea enriquecedora desde la infancia. La enseñanza pública es totalmente gratuita y eso en estos momentos es muy importante tenerlo en cuenta, además supone no discriminar a nadie por sus recursos económicos y que las familias puedan asumir la educación sin sorpresas. Por eso pienso que los centros educativos públicos son la garantía para cumplir con el derecho a la educación, sin discriminaciones.

Por último, me gustaría invitar a las familias a que apuesten por la escuela pública, acudir a los centros, visitarlos, hablar y preguntar, conocer para tomar la mejor decisión de cara a la educación de niños y niñas.

Y a la consejería de educación, con la Sr. consejera Rocío Lucas a la cabeza, preguntarles si no le da vergüenza ser la titular de todos los centros de Castilla y León y no decir ni una palabra en favor de la escuela pública, es como si la “dueña de la empresa” se dedicara a tirar piedras a su propio tejado.

Claro que a lo peor, ella lo hace de manera intencionada para defender los intereses de la privada-concertada.