"A veces me cuesta horrores estar callado en el banquillo"

León

No hay huella de los resultados de su equipo en el rostro y en el discurso de Eduardo Docampo. El vasco resiste impertérrito el devenir de los acontecimientos externos mientras trata de recuperar la regularidad de su Cultural sobre el terreno de juego. "Es mejor ir a trabajar con ganas y alegría que no pensando que todo va a ir mal, pero siempre vamos con optimismo y al final tiene que dar resultado", indicó el técnico este viernes ante la prensa, uno de sus momentos más incómodos de la semana. Allí se le sigue preguntando por su futuro ("si se reúnen no voy preguntado y no me interesa, pero desde que empezó la temporada estoy sintiendo el apoyo") y por su actitud en el banquillo, criticada por un amplio sector de la afición. A este respecto, Docampo explicó la fatiga que le produce "estar callado. A veces me cuesta un horror hacerlo o mantener una posición que no transmita nerviosismo al jugador. Todo eso me cansa como a todo el mundo". Ante el Dépor se vio al Docampo más enérgico, con varios enfrentamientos con el equipo arbitral.

Docampo se refirió al duelo del domingo en Matapiñonera y receló del peor local del campeonato, una UD Sanse con muchos problemas ante el gol, un mal conocido en la casa blanca. "Hay que trabajar mucho para ganar allí, Los equipos buscan ahora la tranquilidad", indicó antes de referirse al "nuevo" rol de futbolistas que, como Andy Kawaya, apuntan a ser suplentes por segunda vez consecutiva. El técnico elogió la actitud y el compromiso de aquellos que, llamados a tener más importancia en el equipo, suman desde la segunda unidad.