Salvi Jimenez busca el cinturón europeo y un paso más en la integración del pueblo gitano
El púgil vallisoletano repasa su vida en la semana previa al combate frente al francés El Hadri
Salvi Jiménez, el camino al título europeo de boxeo
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Valladolid
La velada de boxeo profesional que se desarrollará el viernes 31 de marzo y que tendrá como combate final el que enfrentará al francés El Hadri y al vallisoletano Salvi Jimenez por el cinturón de la Unión Europea del peso superpluma, esta levantando una enorme expectación. No solo porque hace muchos años que no se ve puede disfrutar de un combate de este nivel en la ciudad, sino porque lleva añadido un alto componente social que ayuda a hacerlo más grande.
Salvi, gitano de nacimiento y de convencimiento, lleva seis meses preparando esta pelea y tiene la ida clara que es un tren que no debe dejar pasar. Pero antes han ocurrido muchas cosas en su vida que realzan todo lo que consiga. Una vida que estuvo a punto de desviarse cuando era un niño y que el boxeo logró centrar.
Salvi es ahora un ídolo en su barrio, es imposible andar más de 10 pasos sin que alguien le salude, le pida una foto, le desee suerte. Con 26 años, casado, con dos hijos, que pronto serán tres, parece que llega en el momento idóneo para abordar un reto tan importante para el que se colgará el cartel de no hay billetes.
El boxeador profundiza en su vida en este reportaje en el que le hemos seguido durante un día de duro trabajo de entrenamiento.




