Gran iniciativa en Herrera

Palencia

En muchas ocasiones tendemos a valorar más las cosas que se hacen fuera que las que se hacen cerquita de nosotros. Pero suele ser muy difícil “ser profeta en tu tierra”.

Hoy quiero destacar y aplaudir una iniciativa puesta en marcha en nuestra provincia y que nos lleva directamente a hablar de educación y, de forma más concreta, de una forma de enfocar la organización de la biblioteca de un Centro, un espacio que debe ser referente, espacio vivo, activo y, por encima de todo, un lugar atractivo y atrayente para el alumnado.

Pues bien la biblioteca del colegio Nuestra Señora de la Piedad de la localidad de Herrera de Pisuerga ha sido seleccionada como modelo de futuro a seguir en toda España.

Una noticia que tal vez ha pasado un poco desapercibida pero que me parece, primero una gran noticia y segundo un hecho a destacar y en el que detenerse un rato.

Esta elección, esta puesta en valor de la biblioteca del colegio Nuestra Señora de la Piedad, se ha producido en el marco de las Jornadas Nacionales de Bibliotecas Escolares que se han celebrado recientemente en Mérida. Estas jornadas contaron con más de 60 ponentes, entre ellos, el profesor Javier García de Bustos del citado centro educativo, especializado en la integración de las tecnologías TIC/TAC en el aula.

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Y ¿qué tiene de especial esta biblioteca? Pues tan sencillo como complejo a la vez. Me parece que la clave es idear ese espacio utilizando todas las herramientas con las que contamos en la actualidad y que resultan atractivas para alumnas y alumnos. Este colegio herrerense concibe su biblioteca del futuro como un espacio flexible de formación y aprendizaje que combina las disciplinas de ciencias con la lingüística y la lectura a través de metodologías activas. Es decir un lugar acogedor, cálido, divertido, interesante que motiva y atrae hacia la lectura y también, y de manera más amplia, hacia el aprendizaje experimental. Un lugar, en definitiva, que posibilita a quien se acerca a él a explorar, investigar, crear e interactuar.

Y es que la clave está precisamente, tal como yo lo veo, en modificar el esquema de lo que entendíamos como una biblioteca tradicional, abrirla a nuevas posibilidades, a nuevas propuestas.

Si el mundo ha cambiado, cambia a toda velocidad, las formas de aprendizaje y los espacios que lo posibilitan deben cambiar y adaptarse a la misma velocidad si no queremos perder la atención y la capacidad de atracción para los más pequeños.

Mi enhorabuena para iniciativas como ésta, que tenemos tan cerquita y que ha obtenido el reconocimiento a nivel nacional.

Y es que a veces las cosas se hacen muy pero que muy bien y para encontrar ejemplos en positivo no tenemos que mirar fuera.