El PGOU se vuelve a aprobar con nueve abstenciones
Ve la luz también en el pleno ordinario de marzo el III Plan de Igualdad, con los votos en contra de Chagartegui y Holgueras
Aranda de Duero
La Corporación municipal arandina aprueba el PGOU con once votos a favor y nueve abstenciones.
El documento vuelve de nuevo a la Junta de Castilla y León después de haber quedado solventadas las deficiencias que la administración regional detectó y que motivó devolvérselo al Ayuntamiento en noviembre del año pasado, tres meses más tarde de que el Pleno lo aprobase. Una de ellas eran las alineaciones de las carreteras que dependían en su momento de la administración del Estado. Otra es el informe ambiental global y el tercer documento es un informe del departamento de Protección Civil de la Junta de Castilla y León.
El grupo Socialista, Podemos, la concejal de IU y los dos ediles no adscritos Mar Alcalde y Sergio Ortega decidieron abstenerse en este punto, el primero del orden del día del pleno ordinario de Marzo.
Si no hay nuevas sorpresas y esta vez la documentación está en regla, la Junta tiene un plazo máximo de tres meses para la aprobación definitiva de este plan urbanístico.
Aprobado el III Plan de Igualdad
En esta sesión plenaria se aprobaba también el III Plan de Igualdad. Es una actualización del documento que vio la luz en 2011, a modo de hoja de ruta para abordar esta cuestión en el período 2023/2027.
Mar Alcalde iniciaba el debate con una intervención muy crítica con este documento. La concejal no adscrita echa en falta una verdadera puesta al día y no quedarse en una “mera declaración de intenciones”, donde la mayor parte del texto es un calco de lo que ya figuraba en el plan anterior, que data de 2011. Sergio Ortega criticaba que hayan tenido que pasar los tres mandatos de Raquel González para esta actualización, además encomendándosela a una empresa privada.
La oposición fue prácticamente unánime en sus críticas a la falta de contenido práctico de este plan y el retraso con el que llega. “Tarde, caducado y sin contenido para el futuro”: así lo calificaba la concejal socialista Amparo Simón. María Ángeles Pizarro, de Podemos, comentaba que un documento como éste “no debe ser un adorno”, apelando a la necesidad de que se lleve a la práctica. Vanesa González, de IU, por su parte, comentaba la regresión que aprecia entre los jóvenes respecto a esta cuestión en los últimos años, lamentando que el hecho de llevar doce años sin actualizar este documento no es algo que ayude en este aspecto. Un aspecto éste, el de la regresión de las nuevas generaciones, al que se refería también la concejal de Ciudadanos, Elia Salinero.
Del lado contrario del espectro político, fueron muy contundentes las críticas del concejal de Vox, que censuraba el posible carácter electoralista de este documento. Sergio Chagartegui hablaba de “desidia, apatía e inacción” para intentar dar una explicación a que hayan tenido que pasar once años para renovar esta hoja de ruta y se preguntaba si es necesario “malgastar el dinero de los ciudadanos” para elaborar algo genérico y vacío de contenido práctico. Y dentro del propio equipo de gobierno, su ex compañero de filas, Vicente Holgueras, compartía estos razonamientos, cuestionando si realmente hace falta un plan para trabajar por la igualdad.
La concejal de Acción Social cerraba este debate negando que el documento se quede en una mera declaración de intenciones. Cristina Valderas señalaba que después de la fase de diagnóstico hay una parte práctica y se creará una comisión para su puesta en marcha. Finalmente, el nuevo documento se aprobaba con los votos a favor del PP, Ciudadanos y PSOE, los votos en contra de Sergio Chagartegui y Vicente Holgueras y las abstenciones del resto de los concejales.
Sí salió por consenso la moción presentada por el bipartito pidiendo a la Junta de Castilla y León un compromiso real para la implantación de un campus universitario en Aranda. A pesar de l unanimidad en la votación, en el debate se escucharon críticas que hablaban de “oportunismo”, “electoralismo”, incluso “escepticismo” ante esta solicitud.
Un "zasca" barriobajero
El ambiente del pleno había sido correcto hasta que en el turno de ruegos y preguntas saltó por los aires en el momento en que la alcaldesa sorprendió a toda la Corporación al acusar al portavoz de Podemos de estacionar su vehículo en una plaza reservada a personas con discapacidad, mostrando una foto de su móvil como prueba.
Este gesto provocaría que la otra edil de la formación morada abandonara el salón de plenos mostrando su repulsa por esta jugada, que también fue duramente censurada por el portavoz socialista. Ildefonso Sanz lamentó la “bajeza” de la alcaldesa, recriminándola que realizase esta acusación en un ámbito que considera inapropiado, en lugar de hacerlo en privado. El concejal Sergio Ortega también censuró esta jugada, que calificó como un "zasca".