Hogueras, silencio y Sayones en el Jueves Santo ribereño
Sotillo de la Ribera, Roa y Aranda renuevan algunas de sus tradiciones más genuinas en el inicio del Triduo Pascual
Ribera del Duero
Aunque desde hace casi una semana han comenzado en la Ribera algunos actos religiosos vinculados a la Semana Santa (como la celebración el pasado viernesde la Virgen de los Dolores en Fuentelisendo), es el Jueves Santo, con el inicio del triduo Pascual, el día en el que se generalizan los actos religiosos y tradicionales a lo largo y ancho de la comarca. En este día tienen lugar al menos tres de las procesiones con más raigambre popular: los Sayones de Roa, la Carrera de Sotillo de la Ribera y a procesión del Silencio en Aranda.
Los Sayones rasgan la noche raudense
Son cinco los pasos que salen en Roa el jueves Santo en procesión. Y al espectáculo visual de las imágenes, los hábitos de sus cofrades, sus pendones y ornamentos litúrgicos, se suma una banda sonora que merece una atención especial. Como también ocurrirá el Viernes Santo, en Roa se han vuelto a cantar "los Sayones", antiquísimo cantar cuya letra está atribuida a Lope de Vega.
Impresiona la energía con la que el pueblo entona estos versos, sobrecogedores en su letra, en su interpretación y en su acompañamiento musical, intercalada cada estrofa con el quejido de la esquila. Es difícil sustraerse a la impresión que causa escuchar este cántico tradicional en su ambiente, al anochecer, con el pueblo volcado en interpretar las estrofas con desgarro y vigor.
La pasión ardiente de Sotillo de la Ribera
También es al anochecer del Jueves Santo cuando en Sotillo de la Ribera se encienden más de una docena de hogueras repartidas por todo el pueblo. Por ellas irán transcurriendo los pasos, los nazarenos y componentes de la la Carrera de la Pasión, como se llama la procesión de este día. Salen las talles del Ecce Homo, Jesús atado a la columna, la Oración del Huerto y Jesús Nazareno, sin olvidar tampoco la gran devoción que suscita en Sotillo la imagen de la Virgen Dolorosa que para los sotillanos y sotillanas representa como ninguna la imagen del dolor, de la angustia de la petición de clemencia y piedad.
Cabe recordar que si en Sotillo hay una tradición canora particular es la del canto del Miserere, revitalizada en los últimos tiempos por el artista y creador local Santiago Izquierdo, y que este año se ha vuelto a entonar los viernes de Cuaresma a través de la modalidad online, lo que permite unirse a esta tradición a hijos e hijas del pueblo que se encuentran dispersos en diversos puntos del mapa.
La intensidad del silencio en Aranda
En Aranda cada procesión y cada Cofradía o Hermandad imprime con un toque especial su participación en la Semana Santa. El Jueves es la Hermandad del Santísimo Cristo del Milagro la que se encarga de dotar de contenido a la "Procesión del Silencio", una de las más solemnes.
No solo por hacer justicia a su nombre, sino porque a lo largo de todo el recorrido tanto los cofrades como el público y los fieles tienen la mente puesta en un punto del recorrido: el arco del Ayuntamiento.
Porque para atravesar este punto, los costaleros que llevan en andas la imagen que da nombre a la cofradía tienen que "abajarse". De otro modo sería imposible que la talla, un impresionante crucificado del siglo XVII que se eleva a una altura considerable, pueda atravesar los bajos de la Casa Consistorial por un arco más bien chaparro. La maniobra del descendimiento de las andas y su travesía por los pocos metros que devolverán el paso al Puente Mayor suspende cada año la respiración de quienes han esperado incluso más de una hora apostados en las inmediaciones para ser testigos de este momento, que finaliza cada año con un unánime suspiro de alivio y un cálido y respetuoso aplauso de admiración.
Tal y como explica la Hermandad del Santísimo Cristo del Milagro en la página web que recoge la información de todas las cofradías penitenciales arandinas "el título de este Cristo le viene dado por una leyenda que se cuenta sucedió durante la ocupación de los franceses en el año 1808 en que convirtieron los conventos en cuarteles militares, y de esta manera se relata en el citado folleto del año 1952: "Cuenta la tradición, que uno de estos soldados, llevado de su furia iconoclasta, ebrio de vino y cegado por el humo del incendio, puso sus manos sacrílegas en el rostro del Santísimo Cristo en ademán de descargar sobre él tremenda bofetada. La palma de la mano señaló milagrosamente sus cinco dedos en el rostro de Cristo y aquel brazo del nefando soldado quedó en el mismo instante seco y paralítico hasta el día de la muerte"..."
Se cree que esta talla procede del antiguo convento del Sancti Spiritu, cuyas pertenencias fueron repartidas por distintas iglesias de Aranda durante la desamortización de Mendizábal. Su Hermandad también procesiona con otra talla, Jesús atado a la columna, que durante el año se encuentra en la capilla de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, titulares de la Residencia de Ancianos de la Sagrada Familia.
Este viernes las tres localidades volverán a salir a las calles con nuevas procesiones: Sotillo incorporará más tallas a la procesión del viernes, en la que salen también "las verónicas" y los romanos, que ya lo han hecho en esta jornada. Roa entonará de nuevo los Sayones en la procesión general. También entonarán los Sayones en Berlangas de Roa, mientras que Zazuar cuenta con su propio y original cantar para el Viernes Santo que también entonarán en procesión. Aranda, además de la procesión general revivirá este viernes el descendimiento, una ceremonia que también revivirán por la mañana del Viernes Santo en Gumiel de Izán y en Peñaranda de Duero
Y paralelamente, para aguantar, no faltan en ningún rincón de la Ribera la limonada y las torrijas, por no hablar del balacao estilo taberna de Roa, las almendras garrapiñadas o las tostadas, que también se llaman "saladillas". Es la parte más profana de unos días marcados por las tradiciones, la devoción y la cultura popular.
Elena Lastra
Redactora jefe de la Cadena SER en Aranda y presentadora...