Un importante operativo policial desaloja de madrugada el antiguo Hotel Marqués de la Ensenada en Valladolid

Valladolid

Quizá para no repetir los errores del primer intento de desalojo, las fuerzas de seguridad han actuado de madrugada. Poco antes de las cinco de la mañana de este martes un importante operativo policial, integrado por decenas de agentes de la Policía Nacional, incluida su unidad antidisturbios, y de la Policía Local ha puesto en marcha el desalojo del antiguo Hotel Marqués de la Ensenada, ocupado desde hace casi cinco años por el colectivo La Molinera. Los pocos viandantes que a esa hora pasaban por la zona apenas sí se han parado para comprobar lo que estaba sucediendo, a pesar de lo aparatoso de la imagen que dejaban los numerosos vehículos policiales diseminados por el entorno de la histórica fábrica de harinas La Perla.

Dos de los integrantes del colectivo se han encaramado al tejado del inmueble y en torno a las cinco y media, una dotación de los bomberos ha desplegado la escala de uno de sus camiones para que bajaran. Desde que se ha tenido conocimiento de este movimiento de las autoridades para dar cumplimiento al auto del juzgado de Instrucción número uno que el 10 de abril dio un plazo de veinte días para ejecutar el desalojo del inmueble, un grupo de simpatizantes del movimiento social, protagoniza una protesta frente al edificio que, al parecer, ha sido adquirido por sus nuevos propietarios por una cantidad cercana al millón de euros.

El despliegue de la policía que incluye a varias decenas de agentes ha establecido un cordón de seguridad en torno al que fuera único hotel de cinco estrellas de la capital vallisoletana con un corte de tráfico que a primera hora de la mañana limitaba la circulación en la avenida de Salamanca en sentido centro de la ciudad pero también el acceso desde la avenida de Gijón o que impedía el giro hacia esta zona desde la calle Júpiter en el barrio de La Victoria. También un dron de la Policía Municipal ha estado sobrevolando el lugar.

Hay que recordar que hace poco más de un año, el 21 de marzo de 2022 efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local, con una presencia mucho menor que en este caso, intentaron a primera hora de la mañana, desalojar a las personas que ocupaban irregularmente el antiguo. Sin embargo, el proceso fue sido suspendido al carecer de notificación del alzamiento, por lo que el centro social ha seguido funcionando desde entonces aunque con especial atención a las decisiones que pudieran llegar desde las autoridades judiciales.

El colectivo Centro Social Okupado La Molinera informó en noviembre que un "fondo buitre" llamado Kelona Invest había adquirido el inmueble y solicitado al Juzgado el "inmediato desalojo". Desde aquel momento convocaron movilizaciones para recordar esta situación y evitar el momento en el que, de manera efectiva, tuviera lugar la intervención policial para dar cumplimiento al cambio derivado de la nueva propiedad del edificio.

Una abogada que representa los intereses del colectivo se personó aquel día y pidió entrar al edificio, además de apuntar que el desalojo debía de haber sido notificado. Junto a la letrada, otras personas consiguieron acceder. Los agentes desplegados impidieron a los medios que seguían los acontecimientos el acceso al interior algo que, en esta ocasión, ha sido innecesario ya que sólo los micrófonos de la SER estaban en el lugar minutos después de que se pusiera en marcha la actuación de los agentes.

Edificio ocupado desde hace casi cinco años

La Molinera comenzó a funcionar el 30 de julio de 2018, cuando un grupo de personas accedió al interior del inmueble, en estado de abandono por parte de sus propietarios, y habilitó parte de sus dependencias, en las que durante este tiempo se han llevado a cabo diferentes actividades vinculadas con la vida cotidiana del entorno en el que se ubica.