Pistoletazo de salida para Horse

Valladolid

Renault ha mantenido la primera reunión del Comité Intercentros en la que se ha abordado la futura fusión de parte de sus factorías con una empresa china, lo que dará lugar a una nueva empresa, denominada de momento Horse, que estaría ya en funcionamiento el 1 de julio. Han entregado a los representantes sindicales diversa documentación de forma que ha comenzado el periodo de información y consultas que exige la ley ante cambios estructurales en las sociedades mercantiles y las condiciones laborales de parte de sus trabajadores.

Esta decisión afectará a 3.300 empleados de las factorías de Sevilla, Motores Valladolid y el centro de I+D+i de Valladolid y ahora toca concretar aspectos referentes a las condiciones laborales, antigüedad, bolsa de horas y salarios. Rubén González, de CCOO, insiste en que la sede de la futura empresa deberá estar ubicada en España: "Hemos exigido a Renault que la sede debe estar en España dado que más del 30% de la plantilla provienen del país".

El sindicato UGT ha ido un paso más allá y anuncia que promoverán movilizaciones en caso de que la sede social no recale en España. Adolfo Arnáez explica que quieren garantías de que los trabajadores alcancen las mejores condiciones laborales posibles y que dado que la decisión empresarial y que ubicarse en España "da garantías" a los empleados: "Si no es así, no descartamos ningún tipo de convocatoria de movilizaciones".

Del mismo modo, UGT quiere que se asegure la mayor carga de trabajo posible, para lo que cree necesario que se les informe de la visión de negocio que tiene esta nueva empresa y para qué mercados va a trabajar. También señalan que en lo referente al Convenio Colectivo con todo lo acordado (salario, empleo, condiciones sociales, adjudicaciones comprometidas) seguirá su curso, con independencia de todo este proceso.

Además, solicitan a la Dirección de la Empresa que aclare qué ocurrirá con las excedencias ya concedidas, cómo se va a gestionar la bolsa de horas existente, así como el reconocimiento de la antigüedad generada en Renault. También piden que se comunique cómo se van a realizar los descuentos en nómina a partir del cambio, si el trabajador va a tener que presentar algún tipo de documento nuevo.

Dudas con los derechos de los trabajadores

Este proceso de fusión fue comunicado el pasado mes de noviembre. Ya entonces, una de las principales reivindicaciones de los sindicatos era que la sede de la futura empresa se ubicara en España, pero sin perder de vista los derechos y condiciones laborales actuales de los empleados y la forma en que se adaptarán a la nueva situación.

La fusión llega en plena crisis de componentes que ha obligado a la empresa a cesar la actividad cada pocas semanas, obligando incluso a modificar los pactos alcanzados en lo referente a la bolsa de horas. Este acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo fue crucial para evitar que Renault tuviera que recurrir de nuevo a un ERTE para su plantilla.