Una burla más a La Pernía y sus habitantes

Palencia

Buenos días, el lunes la Junta pregonó, cito textual, que, “Las obras de ensanche de la plataforma y renovación del firme de la carretera CL-627, que se iniciaron en octubre de 2022, se reinician hoy”.

¡No tienen cara ni nada! 29 años dura ya la burla desde que en 1994 se iniciaran los primeros trámites para arreglar la carretera de la vergüenza, la que va de Cervera a Piedrasluengas y hasta el límite con Cantabria.

Proyectos y más proyectos, pasaron quince años hasta que salió a concurso en diciembre de 2010 con un presupuesto de más de 17 millones de euros. No parece casualidad que se licitara unos meses antes de las Elecciones Autonómicas y Locales pero, una vez hecha la cosecha de votos, la adjudicación se demoró más de un año. Acabó en manos de una empresa, muy amiga y familiar, en diez millones escasos, con una baja temeraria por encima del 40% pensando que, como era costumbre, los modificados posteriores arreglarían la caja.

Pero la crisis acabó con la costumbre y a finales de 2013 la obra se paró por resolución del contrato. La Junta dejó de gastar y la empresa amiga se llevó su indemnización. Todos contentos.

El engaño se repite en diciembre de 2014. Otra vez en víspera electoral, la Junta se comprometió, en solemne reunión con los alcaldes y alcaldes pedáneos, a iniciar las obras en la primavera de 2015, con un proyecto mejorado, un coste de 18 millones y reducir la ejecución a 24 meses.

Así se llega, unos cuantos inviernos más tarde, al año pasado: por menos dinero (no llega a 9 millones), con los precios de los materiales de construcción por las nubes, con la ampliación, a mayores, de dos puentes, nos dicen que el arreglo, por fin, ya está aquí.

¿Quién se puede creer que, con menos dinero, costes más altos, y añadiendo el ensanche y arreglo de dos puentes, la reforma de la carretera va a ser igual que la que había en el proyecto original teniendo, además, que volver a asfaltar lo hecho hace una década, hoy ya en estado lamentable?

Yo no, la Junta tampoco y sólo hay que leer sus comunicados de prensa de 2012 y el de ahora. Donde se iba a realizar un, abro comillas, “Firme nuevo con zahorra artificial y el extendido de TRES capas de mezcla bituminosa en caliente en toda la calzada con un espesor total de 12 cm”, ahora se queda en un, nuevas comillas, “Refuerzo del firme con mezcla bituminosa en caliente en toda la longitud”. De firme nuevo a refuerzo del firme, de zahorra y tres capas pasamos a una capita, que dos inviernos normales se llevará por delante.

Es fácil que en Piedrasluengas nos quedemos sin acera y farolas, con que tiren "a tomar pol culo" la ruinosa parada del autobús en la que no para ningún autobús, suficiente.

No cambia, eso sí, la duración de la obra, tres años y tres meses. Lo de las señales anunciadoras del Año Santo Lebaniego será para el de 2028, para este año la única señal que van a recordar los que vayan a Potes será la de la tierra, la gravilla dando en los bajos y el lavado del coche para quitar el emplaste que echaron en octubre.

Mentira tras mentira, engaño tras engaño, y los pernianos siguen, por la Feria de San Bernardo y la de Octubre, haciendo la ola a los representantes de la Junta y la Dipu que, año tras año, acuden prestos al besamanos.

Nací, viví y espero terminar mis días en Piedrasluengas, mirando con un ojo a Peña Labra, pero sin descuidar el otro de la Peña Vizmo, mi favorita. Me duele y me rebela el abandono al que condenan a esta tierra de nadie los Gobiernos y Administraciones, pero si los que viven allí los 365 días no reaccionan, no hacen, de una puñetera vez, el tránsito desde el vasallaje a la ciudadanía y no la ejercen, los que vamos unos días poco podemos hacer.