Aranda de Duero

Más de un centenar y medio de personas se concentraban este mediodía en la Plaza Mayor de Aranda tras una pancarta con el lema “Todos somos Javi”. Bomberos de otras ciudades y comunidades autónomas, como Madrid y Euskadi, acudían a respaldar al compañero castigado por el Ayuntamiento con un expediente que podría entrar en la vía judicial una vez agotada la fase administrativa y que en principio le supondría, en caso de ser firmen una suspensión de siete meses de empleo y sueldo.

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La Plataforma de Bomberos de Castilla y León convocaba esta movilización contra lo que consideran una forma de intentar amordazar a un trabajador que se ha significado por abanderar las reivindicaciones de este servicio municipal. El presidente de la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales lamentaba esta medida, que considera que es “más propia de otros tiempos”.

“Siete meses de empleo y sueldo contra un trabajador que tiene dos hijas, el daño moral y económico es muy grande y por supuesto aquí vamos a estar todos para defenderle, porque es una persecución a un representante sindical simplemente por denunciar los hechos que están ocurriendo aquí en Aranda”, expresaba Israel Naveso, que pedía la dimisión de la alcaldesa por la situación en la que se encuentra este cuerpo municipal. “Pedimos en primer lugar que rectifique y que reconsidere la sanción y segundo, debido a la situación que tiene el servicio de bomberos, como ya se ha dicho por parte de los compañeros, pedimos su dimisión y su cese”, concluye Naveso.

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El manifiesto

En el transcurso de esta concentración se daba lectura a un manifiesto que reproducimos a continuación:

¡Buenos días! ¡Gracias a todos! Compañeros bomberos que habéis llegado desde numerosos lugares, arandinos, ribereños… A todos. Vuestra presencia hoy es muy importante.

Estamos aquí para denunciar una vendetta. Una auténtica venganza fraguada con el fin de silenciar las reivindicaciones de los bomberos de Aranda, para intentar callarles y que no se haga pública la nefasta gestión de este Ayuntamiento, y esta alcaldesa. Esa gestión que da la espalda a la seguridad de los ciudadanos y de los profesionales del cuerpo de extinción de incendios. Esa gestión que pone en riesgo a todos.

¡Todos somos Javi! Ese es el lema de esta manifestación. Y es que a Javi le quieren sancionar con siete meses de suspensión de empleo y sueldo. Siete meses a la calle, por defender la seguridad de sus vecinos y la del cuerpo de extinción de incendios. Siete meses por convertirse en portavoz de las reivindicaciones de unos profesionales y una comarca. Siete meses por pedir la dimisión de la alcaldesa de Aranda públicamente, y que ello interesara hasta a las televisiones nacionales. Eso se lo quieren hacer pagar caro, muy caro.

Curiosamente, solo se le sanciona a él, por llevar el megáfono, por dar la cara y por decir las cosas como son. Todo esto, es un claro atropello a la libertad sindical, a la libertad de expresión, a la defensa de los derechos y de la seguridad de los trabajadores. La alcaldesa ha encontrado, además, los colaboradores necesarios para ejecutar su plan de venganza. El jefe de bomberos accidental colocado a dedo, junto a un funcionario instructor con ganas de hacer méritos y la connivencia de su equipo de gobierno.

Sin duda, la sanción abusiva tiene como único objetivo intentar anular a Javi como voz sindical y acallar al resto del servicio de extinción de incendios en la lucha por sus derechos, sembrar el miedo a que les pueda pasar los mismo. Todo con excusas baratas. Un expediente que se dejó caducar sin más, y que se reabrió casualmente con la petición de dimisión de la alcaldesa y de la destitución del jefe de servicios. Curiosamente todo fue el mismo día, hace justo un año, el 27 de abril de 2022.

Y a todo esto… Mientras dedican su tiempo y esfuerzo en buscar argumentos para dejar a un trabajador municipal con dos hijas, sin trabajo ni sueldo durante siete meses; dan la espalda a la seguridad. Aranda no tiene retén de guardia desde hace dos años y cuatro meses. Aranda se queda reiteradamente sin servicio de bomberos por las salidas fuera del término municipal. Aranda no cuenta con los medios profesionales suficientes. Este Ayuntamiento no quiere sentarse a negociar, ni quieren alcanzar un acuerdo que garantice la seguridad de todos. La seguridad de Aranda les importa un bledo a quienes gobiernan esta ciudad. Eso y, muchas otras cosas, como prohibir y anular las vacaciones de los bomberos durante dos meses, y luego asumir en el juzgado que era una decisión ilegal. Ese es el nivel.

Hoy es él (Javi), pero mañana podemos ser cualquiera de nosotros. Por eso, debemos luchar por nuestros derechos y plantarles cara. Javi, no te dejaremos solo. Los bomberos nunca dejamos solo a un compañero.

¡TODOS SOMOS JAVI