Un Pucela superado en la primera mitad somete al Atlético en la segunda pero acaba perdiendo 2-5
Una mano en el área colchonera con 2-3 en el marcador y 15 minutos por delante desata la polémica

Real Valladolid's Spanish midfielder Kike Perez (L) fights for the ball with Atletico Madrid's French forward Antoine Griezmann (C) during the Spanish league football match between Real Valladolid FC and Club Atletico de Madrid at the Jose Zorilla stadium in Valladolid on April 30, 2023. (Photo by CESAR MANSO / AFP) (Photo by CESAR MANSO/AFP via Getty Images) / CESAR MANSO

Valladolid
El partido fue una montaña rusa. Es un tópico pero también una buena forma de definir lo que ocurrió en el visita de los de Simeone a Zorrilla. El resultado no refleja en absoluto lo mostrado por ambas escuadras sobre el césped. El Atlético jugó a placer durante la primera mitad y dejó manejar a su antojo a Griezzmann. El resultado de dar tantas ventajas a un equipo de este nivel fue un 0-3 en un abrir y cerrar de ojos. 0-1 en el 20' de Molina, 0-2 Giminez en el 25' y el 0-3 de Morata en el 38'.
Con el Valladolid superado se abrió la puerta de la esperanza. En el 41' penalti de Hermoso por manotazo en el área a Plata convertido por Larin. 1-3 y jugadores al vestuario. Parecía complicada lograr la remontada pero el Valladolid cambió radicalmente en la salida de la segunda parte. El equipo de Pezzolano se lanzó con decisión a por el partido a pesar de estar cuesta arriba y apunto estuvo de por lo menos igualar la contienda. El gol de Escudero en el 74' vino precedido de uno anulado a Hongla y un poste en un remate clarísimo de Joaquín. 2-3, 15 minutos por jugarse y una tendencia que marcaba la flecha arriba del Valladolid y el agobio del Atlético.
En ese momento llegaron dos jugadas claves. Un remate de cabeza de Sergio León que se fue al larguero y una mano en el área del Atlético que ni el árbitro ni el VAR consideraron suficiente para pitar penalti. La jugada generó mucha polémica y provocaron unas declaraciones del técnico del Valladolid que pueden ser susceptibles de sanción.
Tras la decepción llegó la sentencia del equipo de Simeone con Joaquín como protagonista. Primero porque el cuarto fue suyo en propia meta y después porque la jugada del quinto finalizada por Memphis vino precedido por su lesión muscular justo cuando emprendía la carrera para defenderlo.
Final 2-5 en un partido trepidante que mete al Valladolid de nuevo en pleno lio del descenso pero del que sale reforzado y con la sensación de estar vivo para la lucha.




