Madres
La Firma de Charo Bueno
"Madres", la Firma de Charo Bueno
Palencia
No voy a hablar de la fecha comercial señalada en el calendario para “comprar un regalo, unas flores” a las madres y con eso ya está. Voy a hablar de las madres en nuestra sociedad que permite y repite la desigualdad y la discriminación, fundamentalmente de las mujeres madres.
Es verdad que se ha conseguido hablar de “conciliación”, poner las tareas de los cuidados en la boca de los políticos y en la agenda de los poderes públicos, pero no nos engañemos, de manera mayoritaria las mujeres madres asumen un coste económico - sufren las excedencias laborales y las reducciones de jornada o ven cortada su carrera profesional-. También asumen las mujeres madres toda la carga mental del trabajo de los cuidados, trabajo invisible y no reconocido. Pero hay que incluir también en esto el coste social, las mujeres madres desaparecen como personas.
Podemos decir que en estos momentos la principal discriminación y desigualdad que sufrimos las mujeres madres, se da en el ámbito de las familias, en la propia casa, en el hogar.
La madre es la figura principal e imprescindible de soporte emocional, educativo, afectivo y social en las familias.
Por eso es muy importante hablar de esas tareas que realizan todas las mujeres madres, de soporte logístico y emocional: como estar pendientes del seguimiento médico, seguimiento escolar, organizar cuándo poner la lavadora, pensar los menús de comidas y cenas considerando los criterios sanos y equilibrados y que les gusten, recordar cumpleaños y celebraciones, acompañar a los que están tristes o han tenido un mal día, revisar la ropa, lo que se necesita , sin entrar en detalles de que también incluye dedicar muchas más horas a cocinar y a la limpieza.
Las mujeres actualmente participan del trabajo productivo, con tasas de actividad más altas que las generaciones anteriores, pero siguen siendo la responsable principal de las tareas domésticas y de cuidados, tiene asignado la doble tarea y se repite porque “ha sido siempre así”.
Estas tareas que es necesario compartir con responsabilidad por parte de los hombres, que no es ayudar, ni echar una mano, es responsabilizarse, y por tanto renunciar a los privilegios actuales, renunciar a la comodidad y asumir con total dedicación lo que suponen los cuidados, eso si sería un buen regalo para todos los días, por parte de las personas con las que compartimos la vida las mujeres madres.
¡Eh tú! marido, compañero, hijos, tomad nota, ese es el mejor regalo, no cuesta dinero, es trabajo personal, justo lo que recibes de las mujeres, cada día y toda la vida, si no lo cambiamos.