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Condenan a 2,5 años de cárcel al joven que atropelló al que creyó que había sido novio de su pareja

El encausado se reconoce autor de los hechos y asume una condena de dos años, seis meses y un día de prisión por homicidio en grado de tentativa, con la atenuante de reparación del daño

Sala de la Audiencia Provincial / Radio Segovia

Segovia

El joven V.G.S, más conocido como 'Vitín', acusado de atropellar deliberadamente en septiembre de 2020 en Coca (Segovia) a un hombre al creer que había sido novio de su pareja, se ha conformado con una condena de dos años, seis meses y un día de prisión por delito de homicidio en grado de tentativa.

El juicio, previsto en la Audiencia de Segovia, no llegó a celebrarse ante el acuerdo alcanzado entre el acusado y las acusaciones pública y particular, que inicialmente solicitaban una condena de seis años de cárcel, junto con las preceptivas medidas de prohibición de aproximarse y comunicar con la víctima, además de indemnizaciones de 46.710 y 50.710 euros, respectivamente.

En virtud del acuerdo alcanzado, el encausado se reconoce autor de los hechos y asume una condena de dos años, seis meses y un día de prisión por homicidio en grado de tentativa, con la atenuante de reparación del daño--ha abonado ya 33.000 euros--, y el pago de una indemnización por importe de 46.710 euros, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Se declaran como hechos probados que 'Vitín', de 27 años cuando ocurrieron los hechos, había mantenido una relación sentimental con una joven que finalizó en febrero de 2020 aunque posteriormente volvieron a retomarla.

Fue a principios de septiembre de 2020, en la creencia de que su pareja durante el período de separación había tenido una relación sentimental con la víctima, A.G.M, cuando por tal motivo en la tarde del día 13 de ese mes realizó hasta cinco llamadas a la víctima diciéndole que sabía dónde estaba y que le iba a matar, a lo que el amenazado respondió que si le quería matar sabía donde vivía, que fuera y le matara.

Así, sobre las 23.00 horas de ese día, A.G.M. se encontraba fumando un cigarrillo en la puerta de su casa, en calle Cañada Castellano Leonesa número 35 de Coca, subido en la acera, y fue entonces cuando el acusado llegó al volante de un Mitsubishi Montero.

La víctima, al ver al acusado en el vehículo, le llamó por teléfono diciéndole que se había confundido y que si quería algo que se lo dijera a él pero no fuera a casa de sus padres.

El acusado dio la vuelta al vehículo y, con intenciones homicidas, se dirigió al lugar donde estaba A.G.M, quien logró esquivarle pero fue golpeado por el retrovisor del vehículo y su móvil cayó al suelo.

Al agacharse a recogerlo, el acusado, girando nuevamente el coche, lo dirigió nuevamente contra el objetivo con el mismo ánimo de acabar con su vida o asumiendo que podía hacerlo, golpeándole ahora sí con la parte frontal del vehículo y pasándole por encima, para luego huir del lugar y dejar allí abandonado al atropellado, que resultó con graves lesiones.