El Gobierno acuerda adoptar medidas correctoras para frenar y compensar el vertido de agua leonesa hacia Asturias en Pajares

León

Después de 20 años de batalla administrativa y judicial, los pueblos de la montaña leonesa han logrado que el Ministerio reconozca que el estudio de impacto ambiental que se hizo antes de acometer la Variante de Pajares fue incompleto. Admiten que no se calcularon bien los daños que la obra iba a provocar en los acuíferos leoneses. Ahora se comprometen a subsanarlos. En el propio Boletín Oficial del Estado aparecen este lunes las modificaciones que tienen que introducirse en la declaración de impacto medioambiental de la obra, pero, entre otras cosas, el compromiso pasa por que se hagan obras de una gran inversión para que León no siga perdiendo agua de sus acuíferos y éstos se evacúen hacia Asturias.

Han sido dos décadas en las que esos trabajos han generado daños irreparables en los acuíferos de la montaña de León. 320 litros por segundo que se van de la cuenca de León hacia Asturias de manera incontrolada y sin aprovechar. Servirían para abastecer a una ciudad como Oviedo durante todo un año. Es agua que pierden los ganaderos leoneses que han visto como sus pastos han dejado de ser prósperos y medio centenar de fuentes y manantiales se han secado.

La subsanación de estas deficiencias consistirá fundamentalmente en acometer sellados de la superficie y en instalar estaciones de bombeo que eviten que el agua siga escapándose hacia Asturias. Son intervenciones que, en principio, no van a afectar a la puesta en servicio del AVE León Asturias a través de los túneles, prevista para finales de año. La inversión en superficie para revertir esta situación superará los 30 millones de euros más otros 3 millones anuales para gestionar el sistema de bombeo. Además, los pueblos ya avanzan que pedirán compensaciones por las pérdidas que las obras les han generado en estas dos décadas.