Publicada la declaración de impacto ambiental del tercer carril entre Dueñas y Cigales
Es un trámite clave que no será objeto de recurso
Palencia
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado en el Boletín Oficial del Estado la declaración de impacto ambiental del proyecto del tercer carril de la autovía A-62 entre Dueñas (Palencia) y Cigales (Valladolid). Técnicamente se conoce como proyecto de «Mejora de capacidad y funcionalidad de la Autovía de Castilla (A-62). Tramo: Dueñas-Cigales, pp. kk. 97,500 a 119,200»
El tramo de autovía A-62 objeto del presente proyecto, se inicia en el p. k. 97+500 y termina en el p. k. 119+196, lo que supone aproximadamente 21,7 Km. El tramo atraviesa los siguientes términos municipales: Dueñas (Palencia), Cubillas de Santa Marta, Trigueros del Valle, Corcos, Cabezón de Pisuerga, Cigales, Fuensaldaña y Valladolid (Valladolid). La traza atraviesa zonas de cultivo, entornos periurbanos con zonas residenciales y polígonos industriales. Dentro del área de influencia del proyecto se encuentra el Bien de Interés Cultural (BIC) «Canal de Castilla», la Zona de Especial de Conservación (ZEC) «Riberas del Río Pisuerga y Afluentes» y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) «Riberas del Pisuerga», espacios que son parcialmente coincidentes (también coincide con el Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad en España «IBA Río Pisuerga en Dueñas»). El objeto del proyecto es el desarrollo de las actuaciones necesarias para aumentar la capacidad y mejorar la funcionalidad de la Autovía de Castilla (A-62) en el tramo de Dueñas a Cigales que remedie las deficiencias que presenta la actual autovía
El Canal de Castilla, infraestructura declarada Bien de Interés Cultural (BIC), ha sido uno de los principales condicionantes al diseño del proyecto. Las actuaciones se han proyectado de forma que se minimice su afección. En los tramos más próximos a este elemento, las ampliaciones de la plataforma se han realizado hacia la mediana, sin ocupar en ningún caso nuevas superficies del BIC. – No se realizan nuevos puentes sobre el Canal de Castilla. Las actuaciones sobre los enlaces y vías de servicio que afectan a pasos sobre el mismo entroncan en los viales existentes antes del punto de cruce. – El enlace situado en el p. k. 112+145 quedará anulado. Con la supresión de este enlace se consigue que el puente sobre el Canal deje de tener tráfico de paso. – Para la reposición de la N-620, el acuerdo con la calzada existente se resuelve mediante muro en el margen este, evitando de este modo la ocupación de nuevos terrenos del BIC.
Como medidas de protección de la hidrología, el proyecto contempla, entre otras, la colocación de barreras de retención de sedimentos, el adecuado mantenimiento de la maquinaria, la adecuación de los parques de maquinaria, la impermeabilización de zonas de instalaciones auxiliares, la instalación de puntos de limpieza de canaletas hormigoneras, la ejecución de manera sucesiva de los drenajes multicelulares previstos, desviando el caudal por uno de los tubos antes de excavar el siguiente, de manera que nunca fluya por terrenos desnudos y, en las hincas bajo el Canal de Castilla, los lodos y achiques serán tratados mediante balsas de decantación o similar antes de su vertido al cauce (en todo caso, esta actuación deberá ser autorizada expresamente por la Confederación Hidrográfica del Duero, debiendo cumplirse los límites de vertido y demás prescripciones que imponga este organismo). El informe de la Confederación Hidrográfica del Duero, además de considerar aceptables los estudios hidrológicos e hidráulicos realizados y compatible el proyecto con el Canal de Castilla, tal y como se he destacado anteriormente, incluye consideraciones generales en relación a la necesidad de solicitar diversas autorizaciones, a las captaciones de aguas públicas, a la disposición de barreras de retención de sedimentos, a las zonas de vertedero y acopio de materiales, a los vertidos accidentales, a las instalaciones auxiliares y parques de maquinaria, a las aguas residuales, etc. El promotor, en su respuesta a dicho informe, afirma que todas estas consideraciones se recogerán en el proyecto de construcción para que sean tenidas en cuenta por parte de la constructora durante la ejecución de las obras.
El informe de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León (DGPNyPF) indica que en el ámbito de afección del proyecto no presenta coincidencia geográfica o colindancia con especies del Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León, ni con ejemplares incluidos en el Catálogo Regional de Árboles Notables, ni con Zonas Húmedas Catalogadas. Por otra parte, indica que el Material Forestal de Reproducción a emplear en la restauración vegetal habrá de cumplir lo establecido en el Decreto 54/2007, de 24 de mayo, por el que se regula la comercialización de los materiales forestales de reproducción en la Comunidad de Castilla y León, y su procedencia debe estar conforme con el Catálogo de Material Forestal de Reproducción vigente que los delimita y determina.
El promotor afirma que resulta muy poco probable que el desmán y la nutria se encuentren presentes en el arroyo del Prado o Santa Cruz, dada la escasa sección de los drenajes que comunican con el río Pisuerga. Sí podrían estar presentes en la zona afectada por la salida de la ODT 115+726, ubicada en un tramo de río no protegido pero que forma parte del corredor entre las ZEC «Río Pisuerga y afluentes» y «Río Duero y afluentes». Por su parte, el murciélago ratonero y el milano negro se encuentra asociados al arbolado, por lo que podrían estar presentes en ambos lugares. No obstante, las zonas de cría de estas especies se ubicarán muy probablemente en otros tramos más tranquilos del río, dentro del entorno protegido y ocupando masas boscosas mejor conservadas y alejadas de grandes infraestructuras como la A-62. En todo caso, los puntos de nidificación y cría cambian de un año para otro, por lo que no es posible determinar a priori las especies que pueden criar en las zonas afectadas. Por ello, el promotor considera fundamental evaluar este aspecto inmediatamente antes de iniciar las obras mediante una prospección faunística previa, y establecer en su caso las medidas necesarias. Durante la fase de explotación las principales afecciones sobre la fauna serán el efecto barrera, el riesgo de atropellos y las molestias por el ruido del tráfico.