¿Votar?

Palencia

Supongo que no sólo me ha pasado a mí. En estos días en los que estamos en plena campaña electoral para elegir a nuestros representantes más cercanos, a esas personas que tomarán las decisiones que afectan más directamente a nuestro día a día, a la configuración de lo que será de nuestra ciudad durante los próximos cuatro años, surge en algunas personas la duda de si votar o no hacerlo. Una duda que nace muchas veces del desencanto, de la hartura, de ver cómo se juega con los votos en los despachos o ,en algunas ocasiones, desde el no sentirse representados al 100% por ninguna de las múltiples propuestas que se nos ofrecen.

Hace algunos días tuve esa conversación con alguien que me decía que no pensaba ir a votar porque total… ¿para qué?.

Pues yo sinceramente creo que hay que votar. No tengo ni la más mínima duda de que hay que hacerlo y lo haré. Hay que ir a las urnas y ejercer nuestro derecho a voto o si no, no deberemos después criticar decisiones, quejarnos, opinar…

El futuro de nuestra ciudad, de ese lugar en el que vivimos y por el que muchos seguimos apostando está en juego.

Recuerdo mi primera vez. De eso hace ya muchos años. Estaba deseando cumplir los 18 para poder ejercer por primera vez mi derecho al voto. Y para mí fue algo muy especial.

En esta ocasión será mi hijo, que acaba de cumplir los 19 quien vote por primera vez y tiene claro que lo hará. Y yo le he animado a ello, por supuesto. Y eso a pesar de que la política conecta poco con ellos, con las personas más jóvenes, de forma general.

Durante estos días de campaña escucharemos muchas cosas, promesas repetidas y que nunca se cumplieron, proyectos nuevos en algunos casos interesantes y en otros ciertamente peregrinos, declaraciones de intenciones que luego serán o no serán… y es que el papel lo aguanta todo.

Y aún así. Escucharé una vez más, escucharé todo lo que tengan que decirme , los unos y los otros, una campaña más y lo haré con atención y con sentido crítico. Y decidiré pensando en mis calles, en lo que tengo más cerca, en mi pequeña realidad del día a día, decidiré mi voto pensando en lo que deseo para una Palencia que no quiero que se apague y de la que no quiere irme.

Así que, sí, por supuesto, el próximo domingo día 28 de mayo iré a votar. Luego no sé que pasará con mi voto. No sé si se respetará o no lo que diga la mayoría. Pero yo habré depositado mi opinión. Habré ejercido uno de mis derechos fundamentales. Sigo pensando que aún con todas sus imperfecciones nuestro sistema, la democracia, es el menos malo de todos. Y, pase lo que pase, después de votar me iré a casa sabiendo que he hecho lo que tenía que hacer.