Obras de rehabilitación en la N-631

En la mañana de este martes el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana iniciaba las obras de rehabilitación de la N-631, cuyo firme estaba cada vez está en peor estado. Una obra con un presupuesto de algo menos de 8 millones de euros para reparar los 56 kilómetros de esta vía, desde el desvío de la N630 en Montamarta hasta el cruce con la N525 en Rionegro.

Se trata de una obra que afecta, en principio, a un primer tramo de casi 15 kilómetros, entre el cruce de Montamarta y Pozuelo de Tábara, y que en esta semana estará con el corte de uno de los carriles. Pero a partir del día 5 de junio, el lunes de la semana próxima, el ministerio de transporte anuncia que la vía se cortará totalmente al tráfico de largo recorrido durante la ejecución de las obras, mientras que el tráfico de ámbito local, podrá acceder a las poblaciones y los corredores existentes en el tramo sin obras, entre Pozuelo de Tábara y el cruce con la N-525 en Rionegro del Puente.

El ministerio asegura que se señalizarán los itinerarios alternativos en tanto duren las obras de ese tramo de 15 kilómetros, que se extenderán hasta el mes de agosto. De modo que la alternativa será saltar ese tramo, desde Zamora a Sanabria, por el desvío a Faramontanos de Tábara por Puente Quintos, bien por la antigua N-630 o la A-66 en la salida de Granja de Moreruela.

El mayor reto es el acceso a la urbanización de la Encomienda y el club del Esla, que quedan aislados y con una sola opción de acceso y salida, y además complicada, porque tendría que usar un tramo de la N631: la salida y el acceso sería por la vieja carretera de Perilla de Castro. Sólo evitarían la carretera, si se pudiera habilitar un camino de tierra, que se usa de paseo o para las bicis, entre la carretera de Perilla y la urbanización, que va paralelo a la carretera N-631.