La ola

León

Ya dejó dicho la más grande que el amor llega como una ola, pero se nos olvidan las lecciones eternas de la copla y así estamos , entre contritos y alucinados con este maremoto que deja el solar patrio como una playa atestada de gaviotas.

Y el gran Sánchez, no sabemos si tocado por el aura del gran Bonaparte o la astucia estratégica de Curro Jiménez, ha decidido , seguramente con buen criterio, que no hay mejor momento para coger esa ola que a finales de Julio con el personal ciego de Estrella de Galicia y sardinas plancha en cualquier arenal entre Barbate y Punta Umbría. No es descartable que en esta decisión tan quirúrgica haya participado el mariscal Oscar López, jefe de gabinete de Moncloa y un icono en la ruina electoral socialista por estos lares.

Quedan por ver las bondades de esta bomba electoral, pero todo es posible, con este Super Sánchez que es un superviviente nato.

Vivimos tiempos de prodigios : véase sin ir mas lejos, a la gran Torre entregándose amorosamente a la UPL, a Sendino pidiendo la alcaldía con 5 concejales, o a esa legión de surfistas pobres de interior , que están buscando esa ola que acabará por ahogarlos.

La enorme Rocío canta el me hice por ti marinero, y uno, perdóneme la blasfemia , no puede alejar de su memoria el selfie maravilloso del patrón Feijoo con el narco Marcial Dorado. Alberto lleva gafas de sol y simula patronear un yate que está parado. En la espalda hay rastros de crema sin extender. Ambos esperan la ola buena. Parece que ya ha llegado.