Tribunales

Se enfrenta a 10 años de prisión por abuso sexual a una menor, de 13 años, tras una fiesta familiar

También solicita la prohibición de aproximarse a la menor a una distancia inferior a los 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante el tiempo de condena y cinco años más

Audiencia provincial de Palencia / Beatriz Álvarez

Palencia

La Audiencia Provincial de Palencia tiene previsto juzgar a un hombre, de 26 años, por presuntamente haber abusado sexualmente de la hija de la compañera sentimental de su hermano, que en el momento de los hechos contaba con 13 años, tras la celebración familiar del 31 de diciembre en un domicilio de la capital palentina. Por este motivo el Fiscal solicita para el acusado la pena de 10 de prisión, así como la prohibición de aproximarse a la menor a una distancia inferior a los 500 metros de su domicilio o cualquier lugar frecuentado por ella, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante el tiempo de condena y cinco años más. También solicita la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante 14 años. Igualmente, el acusado deberá indemnizar al representante legal de la menor en la cantidad que se determine en la ejecución de la sentencia.

Según el escrito del Fiscal los hechos tuvieron lugar durante la celebración del último día del año en una casa de campo de la capital palentina con numerosos familiares. Presuntamente, el acusado, sobre la 1:30 horas se fue a dormir a una de las habitaciones de la vivienda en compañía de su esposa y de su hija. Sobre las 5:30 horas la víctima se quedó dormida en el sofá-cama ubicado en el comedor principal de la vivienda.

Una vez finalizada la celebración, sobre las 7:00 horas del 1 de enero de 2021 el procesado, "con el ánimo de satisfacer sus deseos sexuales", salió de su habitación y se dirigió al comedor, donde únicamente se encontraba la pequeña, quien permanecía dormida en el sofá-cama. El acusado, siempre según la versión del fiscal, se acercó a ella y, con ánimo libidinoso, la besó en los labios. A continuación, se bajó los pantalones y supuestamente le introdujo el pene en la boca, dejando a la niña "totalmente paralizada por miedo y vergüenza, inmóvil y sin saber cómo reaccionar". Acto seguido, el procesado salió del comedor.

 
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