Fuentenebro, contundente: "Que las siglas no estropeen los siglos de historia y convivencia"
Más de un centenar de personas se concentran frente al ayuntamiento como muestra de rechazo a que se constituya un gobierno municipal ajeno a la localidad
Fuentenbro
Un aplauso de un minuto. Ese ha sido el único pronunciamiento público de los 109 manifestantes (contados uno a uno) que se han concentrado a mediodía frente al Ayuntamiento de Fuentenebro para mostrar su rechazo al gobierno municipal que tienen en ciernes, formado por tres concejales sin vínculos con el municipio en la más pura y cuestionable tradición de los vulgarmente denominados "candidatos paracaidistas". Los participantes en la manifestación superan en un 1000% los votos que consiguió el candidato con más apoyos, que solo obtuvo 10 de los 91 emitidos, porque los otros 81 fueron en blanco. Todo un éxito de participación, porque la concentración de este domingo en Fuentenebro equivaldría proporcionalmente a 24.000 manifestantes en Aranda o a 125.000 en Burgos. El sueño de alguno. Eso sí, sin carteles, eslóganes, pancartas ni gritos para que nadie malinterprete el sentido y la unión del pueblo contra la situación que, si el PP o los implicados no lo impiden, se materializará el próximo 17 de junio: la constitución de un gobierno municipal compuesto por personas ajenas al pueblo de Fuentenebro.
Silenciosa Fuenteovejuna
Más que de una concentración reivindicativa la estampa frente al ayuntamiento hacía pensar en la espera antes del pregón de las fiestas. Con espantada incluida cada vez que la cámara de televisión se acercaba a algún corrillo o una periodista intentaba encontrar al portavoz del movimiento vecinal. Porque la singular situación generada en el municipio tras las elecciones del pasado domingo ha generado también cierto interés mediático, con la presencia de tele, radio, prensa escrita y digital, y también de de las fuerzas de seguridad: dos vehículos de la Guardia Civil y tres agentes con presencia discreta pero bien visible en uno de los laterales de la plaza del Ayuntamiento.
Así que la prudencia (o el recelo) se ha impuesto entre los manifestantes. Sólo sin micros ni grabadoras a la vista algún vecino se atrevía a explicar que el pueblo está unido para no ser gobernado por gente de fuera. Que Fuentenebro es un lugar tranquilo "que no quiere que haya siglas que estropeen siglos" de historia y convivencia. Y que, aunque han querido ir todos a una "algún traidor ha habido, antes de las elecciones y después." Reconocen que no vieron venir esta situación cuando aún estaba abierto el plazo para presentar candidaturas y que nadie en el pueblo reaccionó a tiempo. Pero no por ello quieren verse "castigados" a ser gobernados por extraños. Y aunque no dan nombres, se muestran convencidos de que, si el PP les deja, del pueblo saldrán voluntarios para asumir la gestión municipal. Pero sin condiciones, porque no acaban de admitir la propuesta supuestamente salomónica que han hecho los populares de mantener a dos de sus "paracas" para que formen un ayuntamiento con tres vecinos del pueblo.
En lo que tienen una postura unánime es en negar que en el recuento de votos hubiera algo más que palabras gruesas contra los dos candidatos del PP que estuvieron presentes como han declarado públicamente los dirigentes de dicho partido. No niegan que verbalmente la cosa subió de tono, pero no reconocen agresiones físicas: ni pedradas ni escupitajos. Les ha dolido, dicen, la denuncia ante la Guardia Civil contra dos de sus vecinos.
La concentración de este domingo solo ratifica lo que ya quedó claro en la votación del pasado domingo: por mucho que los tres candidatos del PP tengan los votos legales suficientes para tomar posesión como concejales el próximo 17 de junio, la oposición del pueblo a ser gobernados por ellos es diez veces mayor. Y aunque entre los manifestantes ha habido significativas ausencias, se han compensado con el apoyo de hijos del pueblo procedentes de Aranda, y localidades vecinas.
Y como el pueblo de Fuentenebro tiene otras muchas cosas que hacer mirando por su futuro, la concentración se ha disuelto sobre las doce y media, con el mencionado aplauso de un minuto, porque varios de los asistentes estaban llamado a otra convocatoria a continuación: los preparativos de un homenaje que el pueblo quiere hacerle a su hijo más ilustre, el Alforjillas, con un evento enoturístico para el próximo mes de julio. Entonces ya se sabrá en manos de quien estará el Ayuntamiento, aunque para este evento será irrelevante: la organización de esta iniciativa está al margen del consistorio y 100% en manos de los vecinos que no quieren ni oir hablar de que en este asunto se inmiscuya la política.
Elena Lastra
Redactora jefe de la Cadena SER en Aranda y presentadora de 'Hoy por Hoy Aranda'